Oportunidad perdida

Que un partido del Real Oviedo acabe en empate empieza a dejar de ser noticia, ya que van siete en diez jornadas. La forma en que en esta ocasión se igualó ante la Real Sociedad B, dejó mal sabor de boca, ya que quedó la sensación que se produjo por conformismo.

Tras una primera mitad sosa y un inicio de la segunda de intercambio de golpes, se adelantaron los locales y la reacción azul no se hizo esperar, ya que al minuto de ingresar en el campo Borja Bastón hizo la igualada. Luego el equipo lo intentó pero no acabó de encontrar el camino del gol. La alineación azul presentó una novedad con respecto al derbi, que fue la ausencia del delantero Borja Bastón, que con unas molestias dejó su puesto en el campo a Sangalli, que ocupó la banda derecha , mientras que Viti pasó a la mediapunta. El resto fueron los mismos de las últimas jornadas.

El saque de centro de los azules estuvo a punto de costarles un disgusto, sin embargo, el equipo empezó mejor que el filial donostiarra y tuvo el control del partido. Los de Ziganda mandaban en el centro del campo y se asomaban con algún peligro a la portería de Ayesa

El partido no se diferenciaba mucho de los anteriores del conjunto ovetense. Sin necesidad de tener el balón se jugaba a lo que ellos querían, a la espera que la velocidad por la derecha de Sangalli y Viti, que caía a ese costado, o la calidad de Borja Sánchez por la izquierda, les permitiera crear peligro.

La ocasión más clara de los ovetenses llegó en una de las jugadas más elaboradas. Una combinación de Viti y Borja Sánchez acabó en un pase a Jimmy que se internó en el área y disparó demasiado centrado para que rechazara el portero. Obeng remató posteriormente en fuera de juego.

El paso de los minutos hizo que el partido se fuera volviendo plomizo, sin ritmo y con un juego horizontal en el centro del campo del que ninguno de los dos equipos parecía capaz de salir. Nuevamente en ese escenario el conjunto ovetense estaba cómodo a las espera de que llegara una oportunidad, que en el caso de los visitantes parecía poco probable que se diera.

La recta final de la primera mitad no sacó del tedio a los espectadores, que veían a dos equipos entre temerosos de guardar su portería e incapaces de incomodar al rival.

La segunda mitad comenzó con un ritmo trepidante y antes de cumplirse los diez minutos los azules ya habían disfrutado de tres ocasiones y los locales de otra.

Brugman disparó centrado, tras una jugada embarullada en el borde del área, luego Obeng tuvo otra ocasión, mientras que la réplica local la dio Roberto López que hizo lucirse a Femenías para mandar a córner.

El partido ya se disputaba en las áreas y el control de la primera mitad se había quedado en el vestuario. Era un toma y daca de los dos equipos que hacía presagiar que el gol podía llegar en cualquiera de las dos porterías en cualquier momento.

En ese intercambio de golpes salieron beneficiados los locales, que en un centro de Blasco al área vieron como Olasagasti se adelantaba a Lucas y cabeceaba de forma inapelable al fondo de la red. Era el premio a la mayor precisión y obligaba a los ovetenses a reaccionar.

Ziganda no tardó en esta ocasión en mirar al banquillo y realizó un triple cambio, dando entrada en el campo a Javi Mier, Montiel y Borja Bastón, por Brugman, Viti y Sangalli.El resultado de los cambios no pudo ser mejor, ya que solo un minuto después de ingresar en el campo Borja Bastón hizo el empate al culminar con una precisa vaselina un magnífico centro de Borja Sánchez, que le había dejado solo delante del portero.

Las tablas volvían al marcador y el partido parecía que se había tranquilizado. La intensidad del juego se redujo, aunque los de Ziganda, con más armas en el campo parecían más dispuestos a buscar los tres puntos en juego y eran más incisivos que hasta el momento.

La presencia de Montiel en el centro del campo daba otro aire al equipo de Ziganda, que poco a poco parecía que iba ganando metros. El centrocampista cedido por el Rayo Vallecano realizó varias conducciones que dejaron patente su calidad. Luego tuvo la ayuda de Pombo desde la izquierda, que entró al campo por Obeng.

Las ocasiones fueron cayendo del lado de los visitantes, que carecieron de acierto en alguna de las que tuvieron, la más clara un remate de Borja Sánchez en un saque de esquina, cuyo rechace del portero le cayó a Massa, que cabeceó por encima de la portería local.

Sin embargo, la falta de acierto acabó haciendo que el equipo se fuera metiendo atrás y cada vez considerando más valioso el punto, que al final se acabaron repartiendo los equipos.

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