Obeng y Mier amenazan a su pasado

Samuel Obeng se reencontrará el sábado con el equipo que le dio la oportunidad de convertirse en futbolista profesional y con el que mantiene una relación más que tensa. Pese a tener un año más de contrato con el Oviedo su regreso al Carlos Tartiere parece imposible y todo apunta a que ambos separarán sus caminos de forma definitiva a partir del 30 de junio. Su cesión en Huesca incluye algunas cláusulas que aún pueden reportar beneficios al conjunto carbayón, aunque tal vez no en la medida que se podía esperar cuando se firmó el acuerdo de salida del ghanés con rumbo al Alcoraz.

Obeng dejó claro el pasado verano que no quería jugar en el Carlos Tartiere. El delantero no se sentía lo suficientemente valorado en el club y la presencia de José Ángel Ziganda en el banquillo del Huesca era una clara invitación para repetir experiencia en tierras aragonesas. Con el navarro, Obeng se consolidó en la categoría y se hizo un nombre en el panorama futbolístico. Además, su experiencia en la segunda vuelta del curso anterior le hacía desear el regreso a un equipo en el que le daban el cartel de jugador importante que se le negaba en Oviedo.

El acuerdo de cesión se cerró con un pago por parte del Huesca de 150.000 euros por el acuerdo. Además, el contrato contempla una serie de cláusulas que pueden elevar esa cifra. Las partes recogieron que el club altoaragonés pagaría 350.000 euros en caso de que el delantero anotase diez goles o más y 700.000 euros en caso de lograr el ascenso a Primera en concepto de compra obligatoria del jugador. El último punto del contrato no se cumplirá, pero el de los goles aún está tiempo a hacerlo. Obeng suma seis dianas, cuando restan cinco encuentros para finalizar la competición.

Hasta ahora, Obeng ha jugado 25 partidos en lo que va de Liga, sumando 2.141 minutos y salvo el tanto que anotó frente al Levante, las otras cinco dianas sirvieron al Huesca para sumar puntos clave en su lucha por evitar el descenso. El Oviedo no incluyó la clásica cláusula del miedo por lo que podrá el sábado y será una de las amenazas oscenses para los intereses azules.

El futuro de Obeng más allá del 30de junio es ahora mismo una incógnita. El delantero tiene cotrato con el Oviedo hasta 2025, pero ambas partes tienen claro que sus caminos no volverán a unirse y deberán sentarse a negociar una salida. La situación económica del Huesca no parece que vaya a posibilitar el pago de una cantidad por hacerse con el jugador que podría escuchar ofertas del extranjero.

Junto a Obeng, el partido también será muy especial para Javi Mier. El canterano azul volverá a cruzarse con el equipo de su vida. El ovetense está viviendo una campaña irregular en Huesca. Fue una de las grandes apuestas personales de Ziganda que confiaba al 100% en las condiciones de un jugador que fue importante en sus planes en su etapa oviedista y el adiós al banquillo del navarro no fue una buena noticia para el canterano azul. Además, tuvo algunos problemas físicos, pero llega al encuentro del sábado después de haber sido titular en la pasado jornada ante el Valladolid y confía en tener minutos ante sus excompañeros. La elevada competencia en el centro del campo de la actual plantilla oviedista le cerró las puertas a la continuidad y rescindió su contrato el pasado verano.