El Almería y el Getafe rentabilizan los compases finales del mercado

Al igual que en el campeonato liguero, los clubes de Segunda División luchan en el mercado de traspasos hasta la última jornada para tratar de conseguir sus objetivos. En una cuenta atrás en la que catorce clubes remodelaron sus plantillas, el Almería y el Getafe fueron los más prolíficos.

El club andaluz y el madrileño protagonizaron un trueque de cesiones con la llegada de Chuli al Coliseum Alfonso Pérez y la de Yoda al Estadio de los Juegos del Mediterráneo, enmarcado dentro de su alto índice de actividad en las horas finales de la ventana de traspasos. Como el atacante francés estamparon su firma en el contrato con la entidad almeriense dos zagueros internacionales, el italiano Marco Motta, que llevaba varias semanas entrenando a las órdenes de Fernando Soriano, y el portugués Sereno. El Getafe, en lucha por regresar a Primera, dio salida a cuatro efectivos en los últimos coletazos del mercado. Feltscher se fue a préstamo al Zaragoza, muy activo en los despachos, al igual que el Tenerife, que cerró la cesión de Rachid y reforzó su ataque con la incorporación de Shibasaki, galardonado con el balón de bronce en el pasado Mundial de Clubes.

El Rayo también dio la bienvenida a Jordi Gómez y envió cedido a Mojica al Girona antes del frustrado fichaje de Zozulya tras las protestas de su afición por su simpatía por la ultraderecha ucraniana. La llegada de Bakic al Alcorcón dejó sin sitio a Aguza, que encontró acomodo en el Córdoba tras la marcha de Borja Domínguez al Tartiere. A punto estuvo de ser su compañero en Oviedo Espinoza, que refuerza el ataque del Valladolid. El próximo rival oviedista, el Mallorca, añadió juventud a su plantilla con Angeliño y el Lugo hizo lo propio con Maxi Rolón.