El asimétrico abanico oviedista

En su bautismo como primer entrenador, Hierro sufrió un inicio de competición marcado por la irregularidad en los resultados del Real Oviedo. Más allá del marcador, un concepto parecía focalizar todos los desvelos del técnico malagueño, que se afanaba en subrayarlo en cada comparecencia antes y después de cada partido. La continuidad. Era la palabra más repetida para referirse al juego de su equipo, ahora trasladada a sus alineaciones.

El encargado de capitanear la nave carbayona ha encontrado un once tipo, esa alineación que todos los seguidores oviedistas pueden recitar de carrerilla cada lunes en sus cábalas sobre la siguiente jornada sin apenas equivocarse. Para lograrlo ha sido fiel a la hoja de ruta anunciada desde la preparación estival y ha exprimido la versatilidad de su plantilla para confeccionar un amplio abanico de alternativas, por el momento asimétrico en cuanto a su rendimiento. Mientras que su rompecabezas ha encajado en la zona ofensiva con elevada precisión, en la retaguardia le está costando encontrar reemplazos que no mermen el rendimiento colectivo de sus centuriones de cabecera.

Reñidos con el triunfo en el inicio de campaña, a Hierro no le tembló el pulso para relegar a la suplencia a Nando, principal estilete ofensivo de las primeras jornadas y reubicar en el costado izquierdo del ataque a Linares en la visita al Ramón de Carranza en el paso al 1-4-1-4-1. El atacante aragonés, de discreto rendimiento como segundo punta hasta ese momento, estrenó su cuenta goleadora en Cádiz en su nueva demarcación, desde la que repitió puntería en el Carlos Tartiere contra el Rayo y por partida doble frente al Tenerife, en el choque en el que los azules forjaron su dispositivo ofensivo.

Con el regreso a la titularidad de Susaeta, David Rocha abandonó el costado derecho para asumir la manija del equipo en una posición más centrada para dar una vuelta de tuerca más a una medular en la que Lucas Torró se ha instalado como hombre escoba y Michu le ha ganado la partida a Erice, que también había tenido protagonismo en el once inicial en la serie de siete encuentros sin derrotas que encadenó el conjunto carbayón.

Una racha quebrada de forma brusca en Huesca, donde tuvo que cumplir sanción Héctor Verdés y dejó paso a Óscar Gil, que tuvo en El Alcoraz una tarde aciaga que refrendó que el conjunto azul se resiente sin su zaga de gala. Con Fernández, Verdés, David y Christian Fernández los oviedistas han sumado trece de los quince puntos en disputa, mientras que cuando ese cuarteto se rompe por la ausencia de alguna de sus partes, solo han cosechado diez de los treinta en juego.

La disyuntiva del '9'

A las alternativas que Hierro manejaba en la última jornada para poder modificar su ataque se le ha unido en la última jornada una variante para encabezar la ofensiva de su equipo, territorio exclusivo durante las catorce primeras jornadas de Toché. Una sobrecarga del ariete murciano en el gemelo obligó a su técnico a encontrarle un sustituto.

Una labor para la que fue designado Jonathan Pereira, que respondió a la oportunidad con una asistencia y un gol para que el líder hincase la rodilla en el Carlos Tartiere. «Si bajas el pistón y te dejas ir, a la hora de hacer la convocatoria o la alineación se lo pones muy fácil al entrenador», explicó el atacante gallego, que reconoce que esa buena actuación le otorga «más moral para trabajar duro durante toda la semana» para poder ser el elegido de inicio este sábado en Alcorcón.

El gallego, que inauguró su cuenta goleadora el pasado sábado, se reivindicó como firme alternativa a Toché, que se perdió ante el Levante su primer partido, pero ayer regresó al trabajo con el grupo en un nuevo avance de su recuperación. El murciano se ejercitó con normalidad hasta el momento del partidillo, cuando puso rumbo a los vestuarios de El Requexón. El ariete forjado en la cantera del Atlético de Madrid fue, junto a Fernández, el jugador que más minutos disputó en el primer tercio liguero, pero su técnico ya sabe que cuenta con un recambio de eficacia probada en el arsenal ofensivo azul.