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R. J. G.
Miércoles, 16 de marzo 2016, 02:05
La afición del Real Oviedo suele volcarse en las bienvenidas, pero ayer lo hizo en una despedida, la del técnico Sergio Egea. El argentino, que pasará a la historia como el entrenador que devolvió al club al fútbol profesional, recibió el cariño del cerca de ... medio millar de aficionados que acudió al Carlos Tartiere a despedirse de él.
Los seguidores del conjunto azul le esperaban en las gradas del estadio, corearon su nombre y le entregaron varios obsequios como recuerdo de su paso por el club. Después le esperaron a la salida del estadio y el entrenador se bajó de su vehículo para volver a recibir un baño de cariño de los aficionados que allí le aguardaban.
En campo, los aficionados corearon el nombre del entrenador y el conocido cántico de «Egea te quiere la gente del Tartiere».
El técnico se emocionó ya durante su rueda de prensa al referirse a los aficionados, a quienes le dijo que «sólo puedo dar las gracias. Ser del Oviedo es... sentir los colores como los siente esta afición, emociona».
El mensaje de Egea a la afición fue claro y les pidió que «sigan así porque la fuerza de este club son ellos. Nosotros debemos darles siempre la máxima felicidad porque se merecen todo». También aseguró haberse sentido «muy querido». Finalmente indicó que «he intentado siempre hacer lo mejor posible para el club».
En la despedida hubo un momento de tensión en el campo cuando los aficionados increparon al director deportivo de la entidad, Carmelo del Pozo, que ya no se encontraba en el terreno de juego, y al que culparon de la marcha del técnico.
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