Otra cruel derrota deja al Oviedo colista (2-1)

El Real Oviedo volvió a caer en los minutos finales de un encuentro, después de volver a repetir los errores de los partidos anteriores. Los azules se adelantaron en el marcador con un nuevo gol de Ortuño, pero se quedaron con diez por la expulsión de Christian Fernández y estuvieron a merced del rival que marcó en el minuto 88

El once azul volvió a presentar varias novedades, la más destacada la presencia de Champagne en la portería, en detrimento de Alfonso.En defensa hubo otros dos cambios, ya que Nieto entró por Diegui Johannesson, en el lateral derecho, mientas que Christian Fernández, ocupó la plaza de Arribas, como central zurdo. Los otros dos cambios fueron Lolo, en lugar del sancionado Tejera, mientras que el jugador del filial Riki, entró por Omar Ramos para actuar en la media punta.

Los de Egea salieron mandando gracias a una buena presión y circulación fácil de balón en el centro del campo. El equipo estaba bien plantado en el campo y era el que llevaba la iniciativa. Lo intentó primero Lolo con un disparo desde la frontal que salió a córner tras pegar en un defensa.

La presión alta de los azules no tardó en dar frutos, Jimmy interceptó un pase en la salida de balón del Mirandés y Ortuño no perdonó. El yeclano recortó a un rival y ajustó al palo para lograr su tercer gol de la temporada y poner de cara el encuentro para los suyos.

Los azules pasaron desde entonces a controlar el juego, intentando hacer circular el balón y esperando que el Mirandés tratara de dar un paso al frente para aprovechar a la contra. El equipo carbayón no pasaba por apuros, pero tampoco llegaba demasiado a la portería local.

Sin embargo, ese conformismo de ver el partido controlado y tener el marcador a favor, acabó costando caro al conjunto carbayón. Bastó una buena incorporación por la izquierda de Kijera, que ganó la línea de fondo, para mandar un centro atrás, que Merquelanz remató en carrera sin que Champagne pudiera hacer nada por evitar el gol. El conjunto azul veía como los locales empataban un partido que parecía controlado.

Los azules volvieron a mostrarse blandos en defensa, ya que Kijera avanzó casi sin oposición para acabar centrsando atrás, cuando el partido pedía, sobre todo, no conceder espacios y esperar. Los de Egea acusan la ansiedad de la situación y no acaban de ser capaces de tener continuidad en su juego en ningún partido.

Solo algunas acciones de Riki, que en el centro del campo era el que parecía tener en la cabeza el área contraria y siempre controlaba hacia el ataque, pero tenía poca ayuda.

Las tablas al descanso dejaban dudas nuevamente sobre el juego del equipo que solo funciona a ráfagas y que en el sistema defensivo presenta lagunas que le cuestan muy caras en cada partido.

En el descanso, Egea dejó en el vestuario a Lolo, que tenía una amarilla, para dar entrada a Edu Cortina como pareja de Jimmy en el centro del campo. Los locales empezaron mejor y en un lanzamiento de falta de Merquelanz y un remate de Álvaro Rey hicieron trabajar a Champagne.

Los azules no acababan de encontrar su lugar en el campo y estaban dubitativos a la hora de tener el balón, lo que poco a poco aprovechaba el Mirandés para merodear la portería de Champagne. Las cosas se complicaron más cuando a los 64 minutos Christian Fernández fue expulsado por una falta en el centro del campo. Egea retiró del campo a Riki para dar entrada en el centro de la defensa a Arribas.

El Mirandés mandó en el partido hasta el final, pero no acababa de llegar a la portería azul. Hasta que a dos minutos para el final, Mario Barco aprovechó un rechace de Champagne para marcar el gol del triunfo.