-¿Esperaba un éxito como el que han logrado esta temporada?
-Con todos los problemas extradeportivos entendemos que es prácticamente un milagro, pero los futbolistas estaban concienciados, sabían para lo que se les había contratado. Tienen todos mis respetos porque lo que consiguieron es un milagro.
-La temporada no fue fácil.
No, extradeportivamente no. Deportivamente tampoco, porque al principio tuvimos una derrota ante el Valladolid en la primera jornada y después el Langreo nos ganó 1-2. Fue una temporada muy complicada. En el mercado de enero no pudimos firmar por problemas de inscripción de futbolistas por un tema de la FIFA y derechos de formación. Es cierto que se consiguió un ascenso que es muy complicado en una categoría de 102 equipos en el que solamente suben cuatro, que para todo lo que vivimos es milagroso.
-¿Seguirá en el Burgos?
-Hay un cambio en la mayoría accionarial. Es cierto que la nueva propiedad se ha puesto en contacto conmigo para seguir, pero hoy en día no hay nada firmado y en esto del fútbol hasta que no tengas algo firmado no se puede asegurar que vayas a continuar al cien por cien.
-La situación económica no es la mejor
-Ahora estás en la Liga de Fútbol Profesional, que va todo por el libro y me parece muy bien. Todos los problemas económicos que hemos tenido espero que repercutan lo menos posible en el límite salarial de la temporada que viene, pero entiendo que sí va a repercutir.
-El reto del Burgos es consolidarse en la categoría
-El objetivo va a ser la permanencia al cien por cien. Después de veinte años fuera de él, tratar de asentar el club en el fútbol profesional es muy complicado, pero el objetivo es la permanencia y para ello estamos trabajando ya en la temporada que viene. Esperemos que se solucione todo el tema de firmas lo antes posible.
-Otro oviedista como Saúl Berjón fue clave en el ascenso del equipo
-Salía del Real Oviedo y nos une una relación también personal de amistad. Fue uno de los jugadores que más rendimiento dio en la temporada y tuvo la fortuna de inscribir su nombre en la historia del Burgos con el gol del ascenso en Almendralejo.
-Había otros exoviedistas, como Lobato, Alarcón o Cerrajería.
-Son futbolistas que conocía de mi pasado en Oviedo y todos dieron un rendimiento muy bueno. Teníamos muy buen vestuario, prácticamente una familia para lo que nos tocó vivir durante la temporada y la verdad que tenemos la espina clavada de no haber podido disfrutar por todos los problemas extradeportivos que hubo.
-Era su primera aventura lejos de Asturias en la dirección deportiva
-Era la primera experiencia fuera, con mi familia lejos, pero salió la cosa perfecta. Llegué en enero cuando la situación estaba muy complicada. La temporada pasada no la pudimos completar por el tema del covid, pero este año fue perfecto y esperamos que el Burgos se pueda asentar en el fútbol profesional.
-Esta temporada jugará ante el Real Oviedo, ¿será especial?
-Ya jugamos esta temporada contra el Vetusta. Siempre he dicho que el Real Oviedo es mi equipo. Soy accionista y del Real Oviedo de toda la vida, pero si vuelvo al Carlos Tartiere con otro equipo sabemos que en el fútbol no hay amigos e intentaremos conseguir lo mejor posible. El Carlos Tartiere siempre será especial para mí como oviedista.
-¿Cómo ve al Real Oviedo?
-El Real Oviedo siempre va a ser uno de los candidatos a cambiar de categoría y jugar en Primera División, le deseo siempre la mejor suerte del mundo.
-¿Qué consejo le daría a Rubén Reyes?
-Le deseo mucha suerte y acierto en sus decisiones. Tiene que saber que es un club muy familiar, es una plaza dura porque hay mucha responsabilidad, pero creo que se puede desarrollar un proyecto deportivo, que es lo más importante, que el club tenga una hoja de ruta y que se pueda seguir hasta el final. Con altibajos, que siempre los habrá, con momentos peores y otros que serán más complicados, pero si no te desvías de esa hoja de ruta probablemente tengas éxito. Espero que el Real Oviedo vuelva a Primera División.
-¿Cómo recuerda su paso por la dirección deportiva del Real Oviedo?
-Fueron siete meses nada más. Fue una experiencia muy bonita, pero también dura. Me sirvió para tener contacto con el fútbol profesional y es una experiencia que seguro que me ayuda.
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