Lugo - Real Oviedo | La afición muestra su enfado en los exteriores del Anxo Carro

La del Anxo Carro fue la primera pitada importante del oviedismo a su equipo, y, tras la derrota ante el Lugo la afición quiso mostrar su enfado también en los exteriores del estadio. Los primeros en salir del campo fueron el presidente Jorge Menendez Vallina, y los consejeros Manolo Paredes y Fernando Corral, quienes escucharon las primeras críticas de los aficionados al rendimiento del equipo y a la situación clasificatoria. Los mandatarios del club azul, acompañados del responsable de seguridad, dialogaron e intentaron mostrar su comprensión respecto a la preocupación por los resultados.

Esa desesperación se transformó luego en reproches hacia los jugadores que iban abandonando el estadio rumbo al autobús. No con todos, ya que Luismi fue despedido entre aplausos por reconocerle varios aficionados que era uno de los que más afectado se iba pese a llevar poco tiempo en Oviedo.

Lo mismo ocurrió con Christian, que se paró a atender a uno de los miembros de la APARO, Jaime Campillo, en el pasillo que iba de la zona mixta aa puerta del autobús. «Levanta esto, ¿por qué sois capitanes? Sois los primeros que tenéis que dar la cara. Diles que pongan cojones, no queda otra. Que no se achiquen, que nos vamos a la Segunda B», le comentó el propio Campillo a Christian.

Al cántabro los aficionados le pidieron que levantara al vestuario y le hiciera poner la entrega que él mismo ponía, afirmaron, sobre el campo. «Sube y diles que pongan los huevos que pones tú, valió ya de regalar minutos», apuntó un aficionado antes de que el jugador se retirara cabizbajo.

El club, que tenía previsto un acto con su nuevo patrocinador el lunes, Paso Honroso, decidió posponer el evento de cara a centrar la agenda únicamente en lo deportivo.