«La lucha no se negocia», el lema del nuevo entrenador del Oviedo

Las señas de identidad de sus equipos están muy claras. Parten desde una buena defensa y una gran velocidad para lograr transiciones rápidas que sorprendan a los rivales. En el Real Oviedo tendrá que adaptarse, ya que no cuenta con jugadores como Salvi y Álvaro García, que en su etapa gaditana fueron claves para la buena marcha del conjunto. Solo Viti entre los actuales componentes de la plantilla azul parece responder a esas características que le gustan al entrenador.

Los jugadores que estuvieron a sus órdenes destacan que se trata de un entrenador que «premia el esfuerzo y la honradez y no regala nada a nadie». Álvaro Cervera nunca ocultó su predilección por el juego defensivo, con la premisa de que gracias a eso lleguen los resultados. Uno de sus criterios es que jugar bien consiste en llegar al área rival y que no te lleguen, además de no cometer errores, ya que entiende que eso está al alcance de cualquier jugador y equipo y así prepara los encuentros.

La victoria que logró con el Cádiz ante el Barcelona le sirvió para reivindicar ese juego y fue elogiado por ello. Una de las bases del trabajo que realiza el nuevo míster azul es intentar robar y salir al contraataque. Sus equipos no suelen tener gran salida de balón, ya que optan por el juego directo. También da una especial importancia al trabajo físico, que le permite mantener un alta intensidad durante los partidos.

Álvaro Cervera nació en la isla de Santa Isabel, capital de Guinea Ecuatorial, hace 57 años por motivos laborales de sus padres. Sin embargo, pronto se trasladó a Santa Cruz de Tenerife, donde comenzó a jugar al fútbol. Sus inicios fueron en el Alegría y posteriormente se incorporó a las categorías inferiores del Tenerife. Sin embargo, con 15 años, se fue a vivir a Cantabria y siendo juvenil se incorporó a las categorías inferiores del Racing.

Fue un delantero rápido y escurridizo que se estrenó en Primera con 19 años en el Racing a las órdenes de José María Maguregui. Posteriormente, se incorporó al Mallorca, en el que jugó cinco temporadas (cuatro en Primera y una en Segunda). Después estuvo dos temporadas en el Valencia, antes de volver a recalar en el Racing. En los últimos años de su carrera pasó por el Hércules, Águilas y Almería.

El viejo Carlos Tartiere fue testigo de su debut con la Selección Española. Fue un 4 de septiembre de 1991 en un partido ante Uruguay.

Tras colgar las botas, a los 30 años, acuciado por las lesiones, comenzó su carrera como carrera como entrenador en la cantera del Valencia. Posteriormente, dirigió al Catarroja y al juvenil del Villarreal. Luego debutó en Segunda B con el Castellón y en esa misma categoría dirigió al Almansa, Alicante, Cultural, Jaén y Real Unión. Su estreno en el fútbol profesional fue en el banquillo del Recreativo, en Segunda División, y ese mismo año dirigió 13 jornadas al Racing en Primera.

Más recientemente estuvo tres temporadas en el Tenerife, en Segunda y siete en el Cádiz, su último equipo la pasada campaña, en el que fue cesado a las 20 jornadas.