M. SUÁREZ
OVIEDO.
Viernes, 13 de septiembre 2019, 04:09
El jugador del Real Oviedo Alejandro Arribas compaginará su papel como futbolista en el club azul con el de principal inversor en el nuevo proyecto del Rayo Majadahonda. El madrileño, canterano del equipo al que ahora entra a través del Consejo de Administración, se ... convirtió en máximo accionista de un club que descendió el año pasado y que ahora milita en el Grupo I de la Segunda División B.
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Tras un breve paso por el fútbol profesional, en el que debutó jugando como local en el Wanda Metropolitano, la entidad afronta ahora una nueva etapa en la que Arribas será el máximo accionista. Su padre, Pedro Arribas -también ex jugador- ejercerá de secretario al lado del nuevo presidente, Enrique Vedia. El salto del futbolista del Real Oviedo los despachos forma parte de un proyecto que tiene previsto devolver al club majariego al fútbol profesional en un plazo de tres años.
«Qué mejor manera de empezar y acabar una carrera profesional que en el club en el que empezaste y en el que te has formado como futbolista y, sobre todo, como persona. Para mí es un privilegio estar dentro y el día de mañana, cuando ya me retire del fútbol, poder ayudar al equipo a que siga creciendo», comentó el defensa del Real Oviedo en la Junta General de Accionistas de su nuevo club.
No es ni mucho menos el primer caso de futbolista que da el paso del césped a los despachos. Tampoco el primero que lo da haciéndose con el control de un equipo.
El ejemplo más reconocido es el del jugador del Barcelona Gerard Piqué, que controla el FC Andorra a través de su empresa Kosmos. El defensa, que reconoció entonces que su proyecto era ambicioso y pretendía llevar al club al fútbol profesional, lo demostró esta misma campaña impulsando al equipo desde la Primera Catalana a la Segunda B sin pasar por Tercera. El futbolista lo logró pagando los 452.022 que solicitaba la Federación Española de Fútbol al equipo que aspirase a la vacante dejada por el Reus en la categoría de bronce.
El proyecto del central reposa ya sobre dos fichajes con los que compartió vestuario y que ya son accionistas junto a él en el conjunto andorrano: Messi y Cesc Fábregas.
No tan reconocido pero más cercano es el caso del exjugador carbayón Diego Cervero. El emblema del Real Oviedo forma parte del proyecto de otro conjunto de la ciudad, el Vallobín, que este mismo año conseguía ascender de Regional Preferente a la Tercera asturiana.
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