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El encuentro del sábado en el Nuevo Los Cármenes será de reencuentros tanto en el Granada como en el Real Oviedo. El actual portero del conjunto ovetense, Aarón Escandell se enfrentará al equipo con el que debutó en el fútbol profesional y en el que estuvo durante cinco temporadas.
El encuentro del sábado también servirá para que el delantero Borja Bastón, el último gran goleador del conjunto asturiano, se reencuentre con los que fueron sus compañeros en las tres últimas campañas. También tiene connotaciones especiales el partido para el segundo entrenador del conjunto nazarí, David Gerenero, con pasado azul tanto de jugador como de entrenador, ya que su estreno en los banquillos fue en Oviedo.
El caso más especial es el de Borja Bastón, sorprendente fichaje del conjunto granadino en el pasado mercado de invierno, tras su corto paso por el fútbol mexicano.
A sus 32 años, Borja Bastón tiene una dilatada carrera como goleador y ha pasado por más de una docena de equipos, incluidos tres extranjeros, como son el Swansea, Aston Vila y Pachuca. Sin embargo, en el que más temporadas estuvo fue el Real Oviedo, donde permaneció tres campañas seguidas.
El delantero llegó al conjunto ovetense de la mano de Rubén Reyes, entonces director deportivo, después de una gris temporada en el Leganés, donde solo había marcado cinco goles. Con José Ángel Ziganda en el banquillo logró ser pichichi de la categoría con 22 goles, misma cifra que ya había logrado en la temporada 2014-15 en las filas del Zaragoza, lo que le valió para fichar por el Eibar, en Primera, con el que logró 18 goles.
La segunda temporada en Oviedo fue la más discreta, ya que únicamente marcó ocho goles. Compartió delantera con Sergi Enrich, que marcó un gol menos, pese a no tener tantos minutos y no lanzar los penaltis, que le dieron dosgoles a Borja Bastón.
La pasada temporada logró diez goles y fue la última antes de fichar por Pachuca. En realidad el acuerdo para que acabara en uno de los equipos del grupo se fraguó con su renovación a la llegada de los nuevos propietarios de la entidad azul.
La aventura mexicana de Borja Bastón fue corta, ya que solo estuvo media campaña y apenas contó para el entrenador, lo que propició su salida el pasado mes de diciembre. Tuvo varias ofertas de Segunda, pero se decantó por la del Granada que estana buscando un delantero después de la marcha de Uzuni.
En el caso de Generelo es uno de los componentes de la plantilla que logró el ascenso a Segunda, aunque no tuvo mucha continuidad se recuerda el partido de Cádiz, donde fue decisivo. En la siguiente temporada las lesiones le privaron de tener ni un solo minuto.
Después de anunciar su retirada, se convirtió en entrenador del conjunto azul tras la extraña salida de Sergio Egea. En los 13 encuentros que dirigió consechó ocho derrotas, un empate y cuatro victorias.
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