Las incorporaciones del Oviedo no se hacen hueco

Tras alcanzar el ecuador de la competición, solo se puede considerar que el delantero Sergi Enrich está consolidado en el equipo y tiene la etiqueta de titular, tanto para Jon Pérez Bolo como ahora para Álvaro Cervera. El ariete llegó al conjunto ovetense por petición expresa de Bolo, que le había tenido en la Ponferradina la temporada anterior. Tardó en entrar en el once, pero luego se convirtió en uno de los fijos para los dos técnicos que ha tenido el Real Oviedo este curso.

Uno de los fichajes que llegó de la mano del entonces director deportivo, Tito Blanco, fue el centrocampista Montoro, que además de incorporarse tarde a la pretemporada, sufrió una lesión que le tiene apartado del equipo desde hace seis jornadas. No obstante es uno de los nuevos que más ha jugado, solo por detrás de Sergi Enrich.

La compra del club por parte de Pachuca tuvo como primera consecuencia deportiva la llegada del lateral izquierdo Alonso Aceves. La lesión de Pomares le abrió las puertas del once, pero poco a poco ha ido perdiendo presencia y le ha adelantado el canterano Bretones. Es el principal candidato a salir del club en el mercado de invierno para liberar una plaza de extranjero en la plantilla.

El portero francés Quentin Braat, fue un fichaje casi 'póstumo' de Rubén Reyes y empezó la temporada en el banquillo. Desde la llegada de Álvaro Cervera se ha hecho con la titularidad y lleva siete encuentros consecutivos de Liga disputados.

El lateral Pomares fue otra de las incorporaciones de Tito Blanco, pero se lesionó en pretemporada y desde entonces nunca ha podido tener continuidad por sus secesivas recaídas.

El mexicano Marcelo Flores es otro de los jugadores cuya llegada, cedido por el Arsenal, está directamente relacionada con la presencia del Grupo Pachuca en el club. Es uno de los nuevos que siempre ha estado disponible, pero ha ido entrando y saliendo en el equipo, tanto con Bolo como con Álvaro Cervera. En las últimas jornadas ha ganado protagonismo y ha recibido los elogios del técnico por su rendimiento.

El defensa central Oier Luengo es otro de los fichajes de Tito Blanco. Ya desde su llegada tenía claro que iba a tener complicado jugar muchos minutos, ya que en su posición el club contaba con otros tres jugadores de nivel (Dani Calvo, David Costas y Rodri Tarín). Ha tratado de aprovechar sus oportunidades y vivió su mejor momento en el encuentro de Copa del Rey ante el Granada, en el que fue titular y además logró el gol de la victoria.

Una de las esperanzas del equipo para la segunda vuelta es el centrocampista Koba Lein, cedido por el Valencia. También fue de los últimos en llegar y cuando parecía que asomaba al equipo se lesionó ante el Lugo, el 25 de septiembre y no pudo reaparecer hasta el derbi, con una actuación determinante, ya que revitalizó el ataque del equipo y fue objeto del penalti que supuso el triunfo.

Miguelón llegó cedido por el Espanyol para pelear el lateral derecho con Lucas, pero su presencia en el conjunto ovetense está siendo una sucesión de contratiempos. Se lesionó en pretemporada y aunque luego reapareció las lesiones le han impedido tener la más mínima continuidad.

El flojo rendimiento ha tenido una repercusión positiva en el equipo, ya que ha dado la oportunidad a Abel Bretones a tener continuidad y ha jugado más hasta ahora que cualquiera de los nuevos. También el jugador del filial Mangel está siendo de los habituales para Cervera en las últimas jornadas, ganándose los elogios del preparador.