El horario del derbi, un hándicap para el aficionado

El duelo, que ya se sabía que iba a ser primero en el Carlos Tartiere, será en el día por excelencia del fútbol, el domingo, pero a una hora, las cuatro de la tarde, que no contenta a la afición local. En eso coincide la propia Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO), que lo considera «excesivamente temprano» para todo lo que un partido de esta entidad conlleva.

«No solo es demasiado pronto para un derbi, las cuatro de la tarde es pronto para cualquier partido, pero es que este además tiene una relevancia mayor.», explica Javi Pérez, presidente de la APARO.

La problemática afecta a los aficionados rojiblancos, que tendrán que desplazarse con varias horas de margen, pero también a la afición local, que tradicionalmente acompaña al equipo en su desplazamiento al propio campo dando el 'pistoletazo de salida' a la fiesta del derbi desde antes del pitido inicial.

«Con los horarios de otros años, en cuanto a márgenes, jugar a las cuatro de la tarde nos obliga a hacer el recibimiento al equipo a la una de la tarde, y es un horario muy malo. Medidas como esta, sin pensar en esas cosas, solo demuestran que en el fútbol interesa mucho más el negocio de las retransmisiones que el aficionado», concluyó el propio Pérez en referencia a la coincidencia del recibimiento y corteo al equipo con la hora de comer.

En esa misma línea apunta María Álvarez, presidenta de la Peña Olivares, que reconoce haberse sentido «defraudada» con la decisión tomada por la Liga respecto a uno de los partidos más esperados por la afición en el Tartiere. «Es muy pronto, no hay prácticamente sobremesa posible y la idea de la peña era ir al hotel y acompañar al equipo. Además hay un inconveniente mayor: el que tienen que afrontar los aficionados que viven fuera de Oviedo», recalcó Álvarez.

Para la presidenta de Olivares la hora perfecta sería en torno a las 18 horas, pero dadas las circunstancias asume que «no queda más remedio que adaptarse». «Estamos pensando todavía qué hacer, si vamos a quedar a comer o si, con este horario, optamos por quedar en algún sitio directamente», concluyó.

Isa Paredes, de la Peña Azul Rebeldes, coincide en que mejor sería a las 18 horas o de sábado. Y le sobran las razones. «Nos condiciona muchísimo, solemos hacer una previa con otras peñas, nos juntamos medio centenar de aficionados y este año inviable: nos obligan a elegir entre eso o ir con el equipo, e iremos con el equipo. Además fastidia a la hostelería, estamos aún sorprendidos», concluye la propia Isa, que no descarta hacer algo igualmente pero nada similar a lo de otros años por un horario «lleno de incovenientes».