El fútbol da la espalda al Oviedo

La crueldad con la que el Real Oviedo cayó esta noche en Ipurua no debe empañar el buen partido de los ovetenses. Tras un encuentro sobresaliente de control y oportunidades los carbayones encajaron un gol en el tercer minuto del tiempo añadido. Antes el equipo había controlado el partido en todo momento y dispuso de dos ocasiones claras con sendos disparos de Pombo a los postes.

El equipo tuvo personalidad y la salida de Pombo revitalizó al equipo, que estuvo a un buen nivel.

Las rotaciones de Ziganda al final se quedaron en tres, pero afectaron al jugador más en forma del equipo, el delantero Borja Bastón que dejó su puesto en la delantera al brasileño Matheus Aiás, en su estreno como titular. Además, Cornud entró por Mossa en el lateral izquierdo, misma zona, pero del centro del campo en la que Jirka ocupó el puesto de Viti.

La puesta en escena inicial de los de Ziganda fue más que notable, ya que tuvo el control del juego y, contra lo que venía siendo habitual hasta ahora, lo hizo con el balón. Los azules acabaron la primera mitad con el balón más tiempo en su poder que los armeros. Los locales, uno de los equipos más poderosos de la categoría se vio sorprendido por esta salida de los azules, ayer de rosa, y apenas se acercaron a la portería de Femenías.

El planteamiento de los ovetenses fue presión alta para impedir que el inicio de juego de los de Garitano fuera limpio. Lo lograron casi siempre y las acciones locales morían en el centro del campo, donde Jimmy robaba una y otra vez.

Además, el equipo carbayón tenía el balón en su campo y lo movía de lado a lado hasta que aparecía la oportunidad de un pase en profundidad. Las primeras aproximaciones al área armera llegaron casi siempre por la izquierda. Primero lo intentó Jirka con un lanzamiento lejano que fue a córner. El saque de esquina lo cabeceó Matheus a las manos de Yoel. Luego Cornud puso un buen centro a Sangalli que también mandó a las manos del portero. El propio Sangalli encontró a Brugman, con un buen pase, pero el uruguayo remató muy cruzado.

Además, de Jimmy que imponía su ley en el centro del campo, en el bando azul estuvo sobresaliente David Costas, tanto en los cortes, como para iniciar la salida de balón. Brugman intentaba avanzar, pero no lo consiguió en muchas ocasiones.

También estuvo a buen nivel Matheus que en los balones que recibió siempre buscó girarse para buscar el área del conjunto eibarrés. Sangalli abandonaba con frecuencia la banda derecha para aparecer por otras zonas del campo y generar superioridad y asociarse. El resultado fue una de las mejores primeras mitades de los azules en lo que va de temporada.

Ziganda movió pronto el banquillo para dar entrada a Borja Bastón y Pombo, por Matheus y Jirka, en busca de revitalizar el ataque. También movió el banquillo Garitano y con ello el partido se rompió algo más y las llegadas a las áreas cada vez eran más frecuentes.

Pombo era capaz de desequilibrar en el centro del campo y de sus botas salió la ocasión más clara del partido. Fue un centro que se fue envenenando hasta estrellarse en la cepa del poste de la portería de Yoel.

También el Eibar, con Stoichkov y Fernando Llorente en el campo ganaba en presencia ofensiva y las situaciones de peligro se sucedían.

El Eibar afrontó los últimos minutos con un jugador menos por la lesión de Venancio, lo que aprovecharon los ovetenses para buscar el gol en los minutos finales del partido. Lo tuvo nuevamente en las botas de Pombo que estrelló un balón en el larguero.

Sin embargo, lo que llegó en el tercer minuto del descuento fue el tanto del Eibar en un remate de Etxeita tras un saque de esquina.

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