Ziganda: «Me gusta donde estoy, creo en lo que hago y en lo que viene»

Las derrotas ante Sanse y Girona no han afectado de más a un Cuco Ziganda que aboga por mantenerse frío y seguir haciendo su trabajo a pesar de lo cambiante que es el ánimo en el fútbol cuando las cosas no salen. El navarro no acusa el desgaste pese a que la decepción ha sido proporcional a la ilusión que había puesta en ambas jornadas y centra al equipo, con la duda de Cornud, en el duelo de este domingo «ante el equipo más en forma de la categoría», el Valladolid (18:15 horas).

El oviedista reconoció que Cornud no está aún al cien por cien y señaló que esperará al sábado para decidir si juega el francés en banda izquierda o lo hace Lucas, reconvertido. Ziganda también tuvo palabras para su homólogo en el banquillo blanquivioleta, José Rojo Pacheta, al que define como «un tío llano, sano y sincero» y al que da el mérito de haberle dado la vuelta a la situación de un gran equipo, «algo nada fácil de llevar».

«Cornud esta semana entrenó bastante con el grupo y ha hecho varios ejercicios a pleno rendimiento, pero es cierto que lleva dos o tres semanas sin entrenar al cien por cien y vamos a esperar hasta el final para decidir. Contamos con Carlos Isaac y Lucas se puede adaptar a las dos posiciones. Si Pierre está bien jugará él, si no, jugará Lucas como lateral izquierdo».

«Siempre le doy vueltas al sistema: tratamos de analizar todo y luego te decides por una cosa o por otra. En casa casi siempre hemos jugado de la misma manera. En Burgos sacamos el partido y en Girona, cuando cambiamos a cinco estuvimos bastante mejor. Nos vale cualquiera de las dos opciones. Además, durante el partido también podemos cambiar. El 4-4-2 y los tres centrales son las dos que puedo manejar, sí. Prefiero no decir nada para no dar pistas».

«No es inventar posición al retrasar a Luismi, porque él ha jugado repetidas veces de central a lo largo de su carrera. Es un jugador que se puede adaptar y nos permite tener más variantes, tener tres centrales o jugar en 4-4-2 o 4-3-3. Nos permite, sin tener que hacer cambios, variar el sistema».

«No soy un buen termómetro en ese sentido porque soy bastante tranquilo, tanto para bien como para mal. Cuando no me salen las cosas no estoy contento, pero no soy una persona que me deje especialmente llevar por ese tipo de olas. Sé que es fútbol y que cuando se gana es una cosa y cuando no, otra. Mueve tanta pasión e ilusión que por eso se producen estos cambios de ánimo en la afición, que es lo que mantiene a los clubes. Tenemos que ser fríos y tener claro lo que hacemos. Hemos de apostar por una idea, por un estilo y confiar en ello hasta el final. Tenemos que centrarnos en el trabajo, en el día a día y en preparar la semana».

«Desgaste mío, respecto a lo que hago, no me noto. Me gusta mucho esto. Me gusta mucho más lo que hago que el desgaste que pueda tener, y me gusta dónde estoy: creo en lo que hago y creo en lo que viene. Disfruto muchísimo. Soy consciente de que las cosas no salen como uno quiere, pero si estamos cuando las cosas salen bien solamente, no valdría para esto. Esto es como la vida, nada es fácil. Me sacasteis estadísticas de que soy el segundo entrenador con más partidos en Segunda. No es muy frecuente renovar mucho en determinados clubes o tener la suerte de participar en no sé cuántos partidos, que para mí no son tantos. El fútbol va muy rápido, con muchas exigencias. Muchas veces perjudica, pero otras veces nos beneficia. Tenemos que aceptar esas reglas, nos guste o no».

«La semana es un poco diferente porque venimos de dos derrotas seguidas, algo que hasta ahora no había pasado. Fueron semanas tan ilusionantes, con tanta esperanza de meterte arriba y estar entre los seis primeros, que sí que cabe la decepción. Tenemos que ser capaces de darle la vuelta. Hay momentos donde salen resultados y otros en los que no recoges el fruto que querías y hay que convivir con ello. Nos tenemos que centrar en hoy y sobre todo en el domingo, en el pedazo de partido que tenemos y en la dificultad que nos va a plantear el Valladolid».

«Pacheta me cae bien: tenemos un trato bueno en lo que hemos podido coincidir, es un tío llano, sano y sincero, y además lo está haciendo bien. Empezó el año con dudas y con una idea inicial, pero ha sido capaz de darle la vuelta, de cambiar el libreto y encontrar un sistema apropiado para su plantilla. Este año su equipo tiene muy buena pinta. Aquí lo habéis tenido de entrenador, una persona muy querida y que ha dejado buen recuerdo. Creo que le conocéis mejor que yo. Me transmite buenas sensaciones. Este año tiene mérito porque hay que saber llevar a esos grandes equipos».

«Normalmente competimos bien con todos los equipos. Los números dicen que el Valladolid es el equipo más en forma de la Liga, con mucha confianza y mucho acierto, y de ahí los resultados que consiguen. Al Valladolid no lo podemos cambiar, tenemos que hacer nuestro trabajo y ser consciente de que debemos hacer un gran partido. Hay que hacer las cosas bien».

«Tienen diferentes patrones, pero Girona y Valladolid son dos equipos que tratan de jugar desde atrás y que lo hacen combinando. Con patrones diferentes, pero con una idea parecida. En Girona no terminamos de ajustar bien, pero tampoco estuvimos bien con balón en los primeros minutos. Con el cambio de sistema fuimos capaces de relacionarnos mejor. De normal, somos un equipo que si puede aprieta hacia adelante. Creo que el equipo fue valiente en Girona, con todo lo que había a nuestras espaldas.».

«Con el Valladolid veremos a ver cómo se da y con qué jugadores salimos. Nuestra idea es intentar ir, si podemos empezar con el mismo ritmo que el día del Huesca, Eibar o Almería, perfecto. El día de la Real B no salió, pero nuestra idea es siempre ir a por los partidos».

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