Eibar 1-1 Real Oviedo: El añadido esta vez salió cruz

La principal sorpresa del once fue la presencia de Lucas en el lateral izquierdo, pasando por delante de los tres jugadores específicos que había para esa demarcación: Pomares, Rahim y Omar Falah. Seoane, por otra parte, entró por Cazorla, mientras que Paulino ocupó la plaza del lesionado Chaira en el costado izquierdo.

El pitido inicial abrió el camino a una serie de despropósitos del Real Oviedo que hacía aguas en todas las facetas del juego y solo la falta de pegada del Eibar mantenía inalterable el 0-0 inicial. Los de Paunovic no hacían más que defenderse y tampoco en eso mostraban demasiado tino. Los locales dominaban el encuentro sin demasiado esfuerzo.

Los carbayones estaban como el pasado domingo ante el Málaga, sin ideas y sin poder ejercer algo de control en alguna de las facetas del juego. La defensa dudó en algunas acciones, pero era peor lo del ataque que fue inexistente en el primer acto.

Los centrocampistas naufragaban, sin nadie que se echara el equipo a las espaldas para, al menos, ser capaces de alejar al Eibar de su campo. Las bandas no existían y Paulino acababa metiéndose hacia el centro, para pasar absolutamente inadvertido. Hassan solo disfrutó de un par de balones y en su haber solo quedó la única tentativa ofensiva de los azules en la primera mitad. Fue un tiro tan lejano como desviado que ni hizo al portero estirar el cuello para ver salir el balón por la línea de fondo.

El Eibar no sufría, pero tampoco mostraba síntomas de poder hacer daño y daba la sensación de acusar las bajas en el aspecto ofensivo, ya que en el defensivo le bastaba con mantener cierto orden. El resto lo hacían las imprecisiones de los jugadores del Real Oviedo.

Aunque al descanso, como es habitual desde la llegada de Paunovic, calentaron todos los suplentes, en la reanudación no hubo cambios.

El Eibar tuvo una ocasión clarísima para adelantarse en el marcador. El enésimo despiste de los azules en defensa lo aprovechó Javi Martínez para llegar al área y centrar a Puertas, que pudo marcar a placer, pero Aarón estuvo providencial para mandar el balón a saque de esquina. Esa jugada era el fiel reflejo de un equipo desorientado y sin ninguna idea.

El único brote verde de la reanudación es que, al menos, el equipo estaba siendo capaz de alejar algo al Eibar de la portería defendida por Aarón. La presión era más alta y eso produjo algún robo peligroso. Precisamente eso provocó la primera ocasión clara para los visitantes. Disparo de Alemao que se estrelló en la cepa del poste.

El equipo azul, ya se había sacudido el dominio de los locales y además empezaba a encontrar vías de agua en la defensa del conjunto armero. Un centro de Lucas lo pelearon Hassan y Alemao en el segundo palo, el brasileño mostró más fe ante Noloskoain para meter el pie y mandar el balón al fondo de la red.

El Real Oviedo sacaba petróleo de un partido que se había puesto complicado desde el inicio. Sin embargo, Alemao volvió aprovechar una de sus pocas ocasiones para sumar su decimocuarto gol de la temporada.

Lucas estuvo a punto de llevarse un buen disgusto, ya que al intentar despejar un balón lo mandó involuntariamente al poste de la portería de Aarón.

Paunovic retiró del campo a Hassan para dar entrada a Sebas Moyano después de ponerse por delante en el marcador. Minutos después Cazorla y Fede Viñas entraron por Colombatto y Alemao, en un intento de dar frescura al equipo.

El partido entró en una fase algo más cómoda para los ovetenses, ya que con la ventaja en el marcador podían dedicarse a defender y aprovechar las prisas de los locales, que no acababan de estar cómodos, ni de generar peligro claro más allá de algún centro lateral que gestionó bien la zaga oviedista.

Cuando se saboreaban los tres puntos, en el último minuto del tiempo de prolongación, una falta lateral la peinó libre de marca el portero local, Magunagoitia, que se había incorporado al ataque. Un chasco importante en las aspiraciones azules.