Dónde más duele a Cervera

Desde su llegada al banquillo oviedista, el mensaje del técnico ha sido muy claro y una de las piedras angulares de sus equipos es precisamente no cometer errores y tratar de aprovechar los del rival. Ante el Alavés ocurrió justo lo contrario y el equipo lo pagó con una derrota que enterró la mejoría en el juego, que fue evidente ante un rival de mucha entidad, que ocupa plaza de ascenso directo.

No quiso entrar en muchos detalles, ni señalar culpables, pero el entrenador del conjunto ovetense dejó claro en sus palabras en la sala de prensa de Mendizorroza que los errores a los que se refieren tienen que ver con la atención y la defensa de las acciones a balón parado, que fue como llegaron los dos goles de los locales.

El técnico reconoce que, en líneas generales, el equipo le gustó, sobre todo en la segunda mitad, cuando las fuerzas se igualaron y el Alavés casi no generó peligro. Por ello, Cervero comentó que el encuentro fue «igualado en general», pese al «hándicap de ponernos por detrás muy pronto en un balón parado». Luego reconoció que tuvieron unos malos minutos, pero se queda con la reacción tras el descanso de la que dijo que «estuvimos bien». «Me gustó el equipo en esa segunda parte. Sin crear mucho peligro, pero estuvo bien», resumió.

Sin embargo, expresó su malestar por cómo «cuando mejor estábamos» llegaron los errores de esos que, a su juicio, «si no acaban en gol nadie se acuerda, pero nosotros sí».

Dentro de lo que le agradó la actitud de los suyos reconoció que «hay cosas que no me gustan nada». Y fue tajante al afirmar que «las vamos a quitar, quitándolas seguro que mejoraremos. Mejoraremos más quitando algunas cosas que poniendo más, seguro».

Esa fue la sentencia del técnico que no quiso entrar en demasiados detalles, pero evidentemente se refería a la actitud de algunos jugadores a la hora de defender las acciones a balón parado. Entre ellas la atención al saque de las faltas, ya que en el primer gol, Guridi remata solo en el segundo palo y luego nadie llega a despejar.

El técnico señaló a los jugadores de ataque en las acción del último gol: «No hay futbolistas para una cosa y futbolistas para otra, todos tenemos que hacer de todo y no puede ser esa última jugada, por más que la pienso...». Uno de los errores a los que se refiere es que el segundo gol: «Viene de una falta que viene precedida de otra falta que dejamos sacar en corto y luego una falta más. Esperamos que la pongan en un sitio, al final la ponen a otro y no estamos atentos».

El entrenador no fue el único componente del conjunto ovetense que lamentó los errores cometidos, ya que el delantero Sergi Enrich también lo hizo. En su perfil de las redes sociales, el ariete afirmó que «no merecíamos este final tan cruel, correcto... pero no podemos regalar esos dos goles en la vida».

El técnico no tendrá mucho tiempo esta semana para mejorar este tipo de acciones, ya que el equipo tiene el miércoles el partido ante Villarreal B, pero seguro que fue uno de los aspectos en los que incidió ayer en la charla que hubo en el vestuario antes del entrenamiento regenerativo del equipo.