Jornada festiva y de estrenos para cargar las pilas ante el derbi Real Oviedo - Sporting de Gijón

Hace casi tres décadas, cuando el 'maestro' Óscar Washington Tabárez era entrenador del Real Oviedo, dejó una frase sentenciosa para la memoria del oviedismo: 'Los derbis no se merecen, los derbis se ganan'. Por eso, el fondo Norte del estadio Carlos Tartiere estaba ayer ocupado por una pancarta en la que se podía leer: 'Los derbis se ganan'. Acompañaba el texto un escudo del conjunto ovetense.

El entrenamiento de ayer en el estadio ovetense tuvo un doble componente festivo. Por una parte, por ser la tarde del Día de Reyes y por otra que se trata de semana de derbi. Por eso, la sesión de trabajo del equipo contó con la presencia de unos dos mil aficionados en las gradas, con una amplia mayoría de niños y niñas que completaron el día de los regalos con su presencia en el estadio.

El club tuvo que abrir las puertas antes de lo previsto por la gran cola que se había formado para acceder al estadio por el fondo norte. Durante toda la sesión de trabajo del equipo hubo ánimos para los jugadores, consignas para el encuentro del sábado y los habituales cánticos relativos al conjunto gijonés.

Muchos pequeños lucían prendas del conjunto azul que esa misma mañana habían encontrado en sus zapatillas, ya que las tiendas del conjunto ovetense estuvieron abarrotadas durante todas las navidades.

Se corearon todas las jugadas que acabaron en gol o en alguna buena intervención de los porteros. Nadie se quiso perder el entrenamiento, incluso los que no pudieron entrenar, como Lemos, con el brazo en cabestrillo por la lesión de clavícula que se produjo el pasado, que estuvo a pie de campo toda la sesión.

El mejor momento para los aficionados fue al término de la sesión, cuando los jugadores se dirigieron al fondo para firmar autógrafos, camisetas y hacerse fotos con los jugadores. Todos fueron muy aclamados, pero Cazorla fue de los que se llevó la palma, como es habitual.

La despedida a los jugadores volvió a tener como sintonía cánticos contra el Sporting y de ánimo para los jugadores azules.

Los miembros del Fondo Norte también quisieron tener un mensaje de ánimo para Silvino, el encargado de material del conjunto ovetense, que recientemente sufrió el fallecimiento de su madre. Por eso, una pancarta le daba ánimos a uno de los trabajadores del club más queridos por la afición del equipo.

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