Lucas, Borja Sánchez, Viti, Jimmy, Cazorla, Yayo y Bretones pasaron por las categorías inferiores del Oviedo. R. O.

El corazón asturiano del Real Oviedo

Ilusión. Santi Cazorla, Lucas Ahijado, Viti Rozada, Jimmy Suárez, Borja Sánchez, Abel Bretones y Yayo son los siete nacidos en la tierra que sueñan con el ascenso

Domingo, 23 de junio 2024, 02:00

Conseguir un ascenso, supone un hito para cualquier futbolista. El éxito de pasar de Segunda a Primera División siempre será recordado en una carrera y también en la historia de un club de fútbol. Desde hace varias semanas el mensaje que sale dentro del Oviedo es que la plantilla tiene la oportunidad de entrar en los libros de historia de la entidad azul y también de la ciudad. Así se lo recuerda cada día desde hace dos semanas una pancarta que luce el Requexón con el lema: 'Pasad a la historia'. Cuando todos esos sentimientos se juntan con el de pertenencia y el amor a unos colores, el deseo de abrazar el éxito se multiplica y se pone más empeño, primero, en ser ejemplo de esfuerzo y también a la hora de transmitir a los que vienen de afuera, la importancia de dejar la huella en las memorias de una afición que se ha entregado como pocas veces.

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En la actual plantilla del Oviedo siete jugadores tienen origen en Asturias y además han pasado por las categorías inferiores del club. Santi Cazorla aparece como el gran abanderado y eso que se fue del Oviedo hace 21 años y ha regresado con la única intención de vivir lo que está sucediendo y quién sabe si dejar para siempre su legado en forma de ascenso. Junto a él, Lucas Ahijado, Viti, Rozada, Jimmy Suárez, Borja Sánchez, Abel Bretones y Yayo conforman la legión de asturianos y canterano que desean más que nadie poder ponerle el broche perfecto a una temporada inolvidable el próximo domingo en Cornellá.

Ver a Cazorla, con sus 39 años, disfrutar y vivir toda la temporada con la ilusión de un niño que cumple el sueño de llegar al primer equipo, tras pasar muchos años en la cantera, resulta, cuando menos, emotivo. Él ha llegado al Oviedo con toda la carrera hecha, después de triunfar en equipos como el Recreativo de Huelva, Villarreal, Málaga, Arsenal y, sobre todo, en la selección española, formando parte de la mejor generación de futbolistas que este país haya vivido nunca. Sus dos Eurocopas así lo demuestran y solo la desgracia de una lesión le impidió tener también una estrella como campeón del mundo. Sus títulos en Inglaterra y en Qatar no tendrían apenas valor si los compara con un ascenso del Oviedo a Primera División. Su lucha contra la lesión en el sólido para poder participar en el partido. Es otro ejemplo de superación como el que dio cuando dejó atrás los peores pronósticos que le vaticinaban que el fútbol se había acabado para él hace ya varios años. Es el líder de un vestuario, de un equipo, y de una generación de asturianos que quieren regalarle a su ídolo el mejor de los trofeos logrando el ascenso.

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Cuando se anunció su regreso, muchos pensaron que se trataba solo de un gesto emocional, que lo deportivo apenas tenía peso, pero él se encargó de demostrar lo contrario. En sus 24 participaciones y sus 972 minutos disputados dejó su sello, dio cuatro asistencias y sobre todo hizo que le equipo jugar mucho mejor. Contar con él en la final del domingo sería un plus futbolístico y anímico para todo el oviedismo.

Viti Rozada está viviendo su mejor campaña como oviedista. Lejos queda el 26 de mayo de 2016, cuando con apenas 18 años, David Generelo le hizo debutar con el primer equipo azul ante el Leganés. Desde entonces, suma 158 partidos con la elástica azul y su campaña más completa está siendo sin duda la actual. Así lo acreditan sus 41 partidos de Liga disputados, sus 3.339 minutos y sus cinco asistencias de gol. A ello hay que sumar el pleno pen los tres duelos anteriores de playoff y medio tiempo en la Copa del Rey, para sumar 45 encuentros oficiales y 3.655 minutos.

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En lo que se refiere a números, Abel Bretones es el único que se le acerca. El langreano, que llegó en el mercado de invierno de la temporada 2021-22 para reforzar el Vetusta, se hizo un sitio con Jon Pérez Bolo, se consolidó como lateral con Álvaro Cervera, y se confirmó este curso como uno de los mejores de la categoría en su puesto. Ha participado en 39 partidos de Liga, sumando 3.247 minutos, aunque en la recta final del campeonato dejó la titularidad a Carlos Pomares, sus entradas desde el banquillo están resultando determinantes y quiere repetir en Cornellá.

Jimmy Suárez es otra de las piezas claves del Oviedo de las últimas temporadas. Formado en las categorías inferiores del club azul, al igual que Cazorla salió cedido en juveniles al Astur, pero tras su regreso ya se consolidó en el Vetusta y le llegó la oportunidad de debutar en la temporada 2018-19, con Juan Antonio Anquela en el banquillo, en un choque ante el Deportivo de La Coruña. Esta temporada, la competencia en el centro del campo le ha dejado participar en 31 partidos, pero sólo suma 1.428 minutos, pero eso no impide que ya sume 145 partidos con la camiseta del primer equipo azul.

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Lucas Ahijado fue el dueño del lateral derecho azul en las últimas campañas, hasta que la readaptación de Viti le dejó relegado al banquillo. Tampoco le ayudó la lesión que sufrió en la primera jornada de Liga en Tenerife y que le tuvo tres meses fuera del equipo. Su debut fue l más precoz de todos ya que se remonta a la temporada 2013-14, con el equipo en Segunda B y se estrenó ante el Celta B, pero para jugar en Segunda División tuvo que esperar a la campaña 2017-18, con Juan Antonio Anquela. Este año, apenas suma 16 partidos de Liga, con 689 minutos jugados.

Borja Sánchez inició sus pasos futbolísticos en El Requexón, pero fue reclutado por el Real Madrid en edad cadete y allí completó su formación. Tras pasar por Fuenlabrada y Mallorca B, decidió regresar a Oviedo para reforzar el filial, con el que logró el ascenso a Segunda B y así también quedarse en el primer equipo azul hasta convertirse en un jugador determinante en el juego ofensivo. El pasado verano, salió para reforzar el León, pero en el mercado de invierno decidió volver a casa. Los primeros meses fueron complejos, pero en el último mes y medio ha recuperado todo el protagonismo. Suma 13 apariciones, con 460 minutos, en los que ha anotado dos goles y también jugó los choques de la eliminatoria contra el Eibar y se perdió la ida de la final por un problema físico, que ya parece superado.

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Promesa del filial

El más joven de los asturianos es Yayo. El centrocampista es uno de los representantes de la generación de 2004. Ha sido un fijo en los entrenamientos durante toda la temporada, pero su participación en partidos se limita a los añadidos ante el Racing de Santander y Elche, sumando cinco minutos. Su temporada fue dura con el descenso del Vetusta, pero el aprendizaje ha sido más que notable. Su presencia en la próxima pretemporada parece asegurada y luego se decidirá su futuro que puede pasar por una cesión que le ayude a madurar. Para la historia quedan las lágrimas derramadas en Ipurua, después de eliminar al Eibar en la primera ronda del playoff.

Estos siete asturianos, con los 19 componentes de la plantilla pondrán todo lo que tienen para que el próximo domingo se ponga fin a la etapa más larga del Oviedo lejos de Primera División y dejar sus nombres para la historia del club de sus amores.

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