Cervera se reinventa para sobrevivir

Tras el empate en el Carlos Tartiere frente al Tenerife, el técnico hizo la primera modíficación de calado en el once. Cervera sorprendió en Butarque alineando un solo delantero y reforzando el centro del campo con un tercer medio: Hugo Rama. Además, retrasó la posición de Montoro para que se incrustara entre los centrales en el inicio de juego. La otra novedad es que le dio la titularidad en el centro del campo a Borja Sánchez.

El resultado fue satisfactorio y el equipo, que llevaba cinco encuentros sin ganar, logró la victoria ante el Leganés. El equipo tuvo más control del juego que en encuentros precedentes y sin conceder ocasiones al rival fue capaz de generar más peligro.

Al técnico le gustó lo que vio y por eso mantuvo el dibujo en los dos siguientes encuentros, ante el Granada y Eibar. Sin embargo, el equipo acabó perdiéndo, sin merecerlo en Los Cármenes, y no pudo pasar del empate ante el Eibar, pese al buen partido realizado.

El nuevo dibujo parecía que había llegado para quedarse, pero en vísperas del encuentro ante Las Palmas el equipo sufrió un revés en forma de lesión, con la baja de Montoro. El técnico ya le venía dando vueltas a la posibilidad de cambiar el sistema ante Las Palmas y la ausencia del valenciano fue el impulso decisivo. Los motivos por los que el técnico había barajado durante la semana el cambio fueron los malos resultados ante dos equipos con características similares a Las Palmas: el Andorra y el Cartagena. Allí, el Oviedo hizo dos de sus peores encuentros.

En la rueda de prensa previa al encuentro, el pasado sábado, el técnico ya dejó entrever esa posibilidad. No obstante, insistió en que «no soy mucho de cambiar», pero al tiempo abrió la puerta a la modificación asegurando que «hay partidos muy concretos en los que puedes hacer algo diferente». Cervera hizo referencia a que el equipo de García Pimienta es de los que «te somete mucho en tu campo» y también esgrimió que es un conjunto que tiene jugadores de mucha calidad. Se unían las bajas y las características del rival como argumentos para el cambio.

El pasado domingo, cuando se conoció la alineación, inicialmente parecía que solo se habían hecho los cambios obligados por las bajas. Sin embargo, nada más ver al equipo situado en el campo quedó claro que el equipo iba a utilizar una defensa de cinco jugadores, algo que solo se había visto ante el Granada, en la primera vuelta cuando el equipo se quedó con diez jugadores por la expulsión de Alonso Aceves. Entonces, Luismi se metió entre los centrales.

En el estadio de Gran Canaria Oier Luengo, David Costas y Dani Calvo jugaron como centrales, con dos carrileros como Viti, por la derecha, y Bretones por la izquierda. Luismi y Koba formaron la pareja de medios centros, con Hugo Rama y Borja Sánchez en las bandas. Sergi Enrich fue el único delantero.

No fue solo una nueva distribución de los jugadores en el campo, ya que también el equipo atrasó la presión sobre el rival, acumulando efectivos en el campo propio y tapando los espacios en los últimos metros. El único recurso que tuvo Las Palmas fueron los lanzamientos desde fuera del área, donde se encontraron con dos largueros y el acierto de Braat.

Otro aspecto relevante del desarrollo del encuentro fue que el equipo, partiendo de posiciones más retrasadas, tenía más espacio para aprovechar la velocidad de Bretones y Viti, algo que finalmente fue decisivo por la forma en que llegó el gol de la victoria oviedista.

Al final del encuentro, el entrenador fue tajante al referirse al cambio en el sistema «en el fútbol cuando ganas todo funciona». No obstante, también aportó otros datos que había manejado durante la semana y recordó que los equipos que ganaron en el estadio de Gran Canaria «lo hicieron con defensa de cinco». No ocultó que sabía los riesgos que iban a correr, pero lo asumió. «Si algo podíamos conceder eran tiros de fuera, pero no el juego que tienen ellos que llegan a línea de fondo», advirtió. Finalmente, el técnico dijo estar «orgulloso de este equipo siempre» y aunque es consciente de la clasificación «estamos compitiendo muy bien».