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La jornada de ayer fue balsámica para el Real Oviedo. Lo fue para la grada, para el vestuario y también para un Álvaro Cervera que nunca disimuló ni su confianza en el equipo ni su preocupación, por otro lado, después de que las cosas saliesen ... bien en Vitoria y Villarreal. «Esta victoria nos ayuda muchísimo. Hay un momento en que te vas a casa, tú solo, tras decir que vamos a salir de esta, y llegas a pensar que no puedes ganar a nadie. Los resultados te hacen pensar eso. Y no. Hemos ganado al Granada jugando con diez, no somos tan malos», afirmó, convencido.
Para el técnico carbayón este triunfo solo recuerda a los suyos que únicamente necesitan «confianza, autoestima y jugar al fútbol, que es de lo que se trata». «No hemos descansado ni un día y les veía saturados porque aun así no ganábamos. Ahora vamos a poder descansar un poco, entrenar fuerte estas dos semanas y aprovechar que de ánimo seguro que vamos a estar mejor», señaló antes de anunciar los dos días de descanso que va a dar al equipo.
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En su lectura de partido, Cervera fue muy pragmático y reconoció que fue tan trabajado como otros, pero que la diferencia esta vez se notó en la recompensa. «El partido se puso feo desde el principio, porque quedarse con diez es ya una desventaja grande, pero que te pase además contra el Granada...». «Cambiamos al descanso y tocaba esperar a que se equivocasen en una o acertar nosotros. Y así fue. Les obligamos a centrar mucho desde fuera, y metimos gente alta para defender. Les obligamos a tirar desde fuera y ahí Braat estuvo sensacional», analizó respecto a esa segunda mitad en la que recolocó a Bretones en la izquierda y puso a Luismi como tercer central.
El goleador del conjunto azul ante elGranada, Sergi Enrich, reconoció tras el partido que al marcar pensó en su amigo y exentrenador azul Jon Pérez 'Bolo'. «Han sido momentos difíciles, se te vienen muchas cosas a la cabeza y también Bolo y su cuerpo técnico. Lo intentó todo y pasaron cosas que nunca quieres que pasen, pero es fútbol», recalcó el punta. Acostumbrado a marcar goles, admitió que el de ayer, por factura, fue un gol «como ningún otro» que hubiese marcado antes. Además, su semana en lo personal tampoco fue sencilla: un pinchazo en el isquio le obligó a entrenarse y a jugar entre algodones. «Le dije al míster que quería aguantar y ahora tengo un premio que creo que merezco», recalcó el oviedista.
La irrupción de Braat en el once titular, lo que suponía también el debut del francés con la camiseta del Real Oviedo, fue una decisión personal que, además, asumió como propia el mismo Cervera.«Es un tema mío. No soy de cambiar porteros, pero pensé que debía hacerlo. Me ha gustado mucho Braat. En el descanso pusimos un dibujo con el que sabíamos que íbamos a permitir muchos centros y disparos desde fuera, y lo ha hecho muy bien», recalcó el míster carbayón, que también dio valor al partido de Hugo Rama. Sobre el gallego, Cervera fue muy claro: «tiene datos espectaculares, es de los que más toca el balón y más kilómetros hace, pero no se refleja en el fútbol». «Es un tipo de futbolista que ya tiene todo lo bueno, hay que quitarle solo lo malo y que entre más en juego», apostilló, paternalista y exigente a la vez.
En la roja a Aceves, Cervera no quiso detenerse. «Las normas dicen que si agarras a un jugador con balón de cara a portería puede serlo, pero dejar a un equipo con uno menos tan pronto y con una jugada tan lejos del área... Se acabará revisando eso», concluyó el técnico oviedista.
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