Castigados por falta de pegada

La derrota vuelve a alejar al equipo de la sexta plaza después de encadenar dos jornadas sin sumar tres puntos.

La alineación azul presentó tres novedades, la obligada en el centro de la defensa por la ausencia del sancionado Oier Luengo, que fue ocupada por Luismi, que retrasó su posición y Jimmy entró en la medular. Finalmente, el técnico descartó la opción de Homenchenko. Además, también entraron en el equipo Paulino y Alemao, por Dubasin y Borja Bastón.

La trama no sorprendió a nadie desde el pitido inicial. Soliloquio de balón del Real Oviedo que tampoco encontró oposición en esa pretensión por parte de los locales. Los planes de Nafti y Carrión eran completamente diferentes.

Para tener el balón Colombatto y Cazorla caían a los laterales y trataban de ir combinando hasta que apareciera la ocasión de buscar un pase decisivo. Cazorla tomó la batuta y comenzó a dirigir el balón hacia sus compañeros, en corto, en largo y a media distancia. El ´8´ azul mandaba, primero sin perder ni un balón, después encontrando la mejor opción fuera como fuera. Así le puso un balón a Paulino con un caño a un rival, pero el cántabro mandó fuera.

El partido estaba coloreándose de azul, pero faltaba esa chispa arriba para transformarlo en ocasiones de peligro. Ni Sebas Moyano ni Paulino, en especial este último, eran capaces de tirar los desmarques que pedía la situación..

No obstante, hubo un par de aproximaciones al área local. Un remate de cabeza de Alemao, que salió desviado fue una de las más claras.

El Alcorcón ponían energía y tocaba a rebato de vez en cuando para presentarse cerca de Leo Román y, tal como preveía Carrión, colgar balones al área. Addai fue el más osado al tratar de sorprender a Leo Román con un disparo desde el centro del campo, pero el balón salió muy alto. A favor de los locales se pudo decir al final de la primera mitad que habían tenido tanta presencia en el área como los ovetenses.

Una de las bazas que trataban de aprovechar los alfareros eran las pérdidas de balón de los de Luis Carrión. Eso sucedió en un par de ocasiones, ya que Luismi no acertó en el pase y puso en apuros a sus compañeros.

Las tablas en el marcador dejaban casi satisfechos a los dos equipos. Los locales porque no habían encajado, mientras que los visitantes seguían con el plan de madurar el partido para dar un paso más en el segundo tiempo con los cambios.

A los cinco minutos de la reanudación los azules pudieron adelantarse en el marcador, pero el tanto fue anulado por fuera de juego, tras revisión del VAR. Alemao se fue por la banda y puso al borde del área, donde Cazorla remató en semifallo, pero tras pegar en Óscar Rivas, se coló en la portería, pero la alegría duró poco.

A Luis Carrión se le acabó la paciencia con Paulino pronto y le retiró del campo para dar entrada a Masca. El cántabro no aprovechó su regreso a la alineación. El partido seguía por los mismos derroteros, el equipo carbayón quería y no podía, mientras que los locales se defendían, pero cada vez visitaban menos a Leo Román.

El técnico azul volvió a mover el banquillo y sacó del campo a Sebas Moyano y Cazorla para que entraran Borja Sánchez y Seoane. Prescindir de Cazorla se convirtió pronto en un lujo que el equipo no se puede permitir. Borja Sánchez apenas tocó un par de balones.

El Alcorcón se acertó con un disparo de Juanma desde la frontal y luego marcó con un gran disparo de Mosquera desde fuera del área que se coló por la escuadra.

Carrión buscó la reacción con la entrada de Dubasin y Borja Bastón, pero el equipo estaba atropellado y salvo un remate de Masca en el descuento no tuvo oasiones.