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Una vez finalizado el partido, el entrenador del Oviedo, Luis Carrión, no podía ocultar su decepción por el resultado final del encuentro y por la forma en que éste se produjo: «Cuando estábamos con once estábamos bien, sin sufrir demasiado, con alguna ocasión clara, llegando ... por fuera, estando con diez podíamos haber estar mejor en la segunda línea de cuatro, la del medio campo, que dejamos centrar en la jugada del gol muy fácil, por analizar algo, creo que nos perjudicó la expulsión y ya está».
Carrión no es de los entradores que ponga a los árbitros como excusa para justificar una derrota y tampoco lo hizo ayer. Eso no quiere decir que no se sintiese perjudicado y que no criticase la actuación de Óliver de la Fuente Ramos. Sobre la expulsión de Homenchenko, al técnico le faltaban elementos para enjuiciar: «No la he visto, me dicen que la segunda no es, pero también teníamos un informe arbitral que saca muchas tarjetas y es una pena». En lo que tuvo menos reparos fue en cuestionar la administración de las amonestaciones: «No me han parecido amarillas algunas de las de ellos, como la Musto, la segunda de Homenchenko no es amarilla, hay que tener más tranquilidad que no pasa nada, defendemos siempre la labor arbitral, ya sabéis como soy, pero hay que transmitir calma y cuando se transmite tanto nerviosismo no es bueno para el fútbol en sí». Dicho todo esto, el mensaje volvió a girar a la crítica personal: «Hay que ver que hemos hecho mal y mejorarlo».
Homenchenko fue la principal novedad en el once titular y Carrión explico su decisión: «Ellos son un equipo que juega en largo, generan muchas situaciones de segunda jugada y en ellas generan faltas y son peligrosos en la estrategia». La presencia física del uruguayo podía ayudar en esa faceta y además dejó detalles de lo que puede llegar a ser: «El rato que ha estado estuvo bien, tiene buen desplazamiento de balón, abrió varias veces buscando a Paulino».
Jugar en inferioridad es un lastre muy pesado para cualquier equipo, pero Carrión echó en falta más solidez de los suyos: «Dos líneas de cuatro haciendo las cosas bien es difícil hacerle un gol pero el primero lo defendemos regular, luego con balón estuvimos bien, llegamos con situaciones por fuera y metimos bastantes centros, pero todo está marcado por el error del primer gol».
Lo que está prohibido es que la derrota haga mella en el ánimo del equipo: «Estamos jodidos por el partido por todo lo que se ha dado en el, por lo que hicimos mal, en lo anímico estaremos bien mañana y me encargaré que todos estén bien ara pelear el partido del Tenerife, intentar ganarlo y seguir en los puestos de 'play off'».
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