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Luis Carrión sabe que mañana es un día en el que el aspecto mental es muy importante. Por ese motivo volvió a lanzar un mensaje optimista y de confianza en su equipo. El técnico catalán está convencido de que pueden ganar a cualquier rival, el nivel de energía del equipo, insiste, es alto y agradece el apoyo de la afición. El único aspecto negativo para el entrenador es la pena que siente por Cazorla.
Carrión agradeció a la afición lo que ha podido vivir este año y dijo que ahora todos tienen que sentirse fuertes: «Somos el Real Oviedo y somos capaces de ganar a cualquiera». Esas palabras son la continuación de lo que dijo tras ganar al Andorra. La necesidad de cambiar: «Para mí es increíble que haya autocares que van a Eibar sin entrada, solo para animar a equipo. Veo una ciudad unida por un objetivo y vamos a por ello todos juntos».
El resumen es fácil para el entrenador: «Vamos a Eibar con la intención de hacer un buen partido, ganar y seguir en la competición». En este optimismo influye el sentir que percibe en el vestuario: «Tenemos la seguridad de ser un equipo que puede ir a Eibar a hacer las cosas bien y ganar». La conclusión es que ahora la mentalidad de la plantilla es «positiva» y, por lo que ha visto durante la semana, «la de la gente también lo es».
En lo personal, el técnico afirma que está «bien, muy tranquilo y disfrutando de todo esto» e insistió en su mensaje optimista y positivo: «Todas las cosas que hacemos en la vida son para disfrutar y esta también lo es. Disfruto mucho de todo: del día a día, de los partidos». «Ojalá este no sea el partido más importante de mi carrera y sí lo sea el siguiente», subraya el catalán.
En la misma línea afirma que él llega «nuevo y limpio». «No he sufrido todo lo pasado por el club. No pienso en lo que ha salido mal, pienso en que va salir bien. Eso es lo primero que hay que pensar», por eso lo que quiere es que «mi equipo piense que va a Eibar a ganar, lo pensaría también si fuésemos al Bernabeu». Además, advierte de que «a veces surgen miedos, pero eso solo te limita. Viendo a la gente por la calle y a la gente del club con una mentalidad muy positiva y ese es el primer paso».
El optimismo de Carrión tiene como base que está viendo «muchas cosas positivas» esta semana y un nivel de energía «alto». Por el contrario, lo que no le afecta, ni interesa es que se pueda pensar fuera de Oviedo: «Me preocupa lo que piense mi ciudad y los míos, y cuando salgo a la calle tengo la sensación de que están contentos con nosotros». «Tiene que ser un día más, lo demás vendrá solo», apostilla.
Esa es su forma de entender la vida en general, no solo el fútbol: «Soy bastante disfrutón con todo lo que hago, pero es verdad que este año he disfrutado especialmente, sí». En eso influye que ve su idea «plasmada en el campo» y aunque es consciente de la responsabilidad que tienen lo que también quiere es «hacer disfrutar a la gente y disfrutar nosotros».
Lo que pasará en otros campos no es algo a lo que el técnico quiera dar importancia: «Solo tenemos que pensar en que, si nosotros ganamos, estaremos quintos o cuartos. Eso es lo único que tenemos que pensar», advierte el técnico muy triste por la baja de Cazorla.
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