Calleja firma el mejor arranque del Real Oviedo

El próximo mes de mayo el Oviedo cumplirá 10 años en Segunda División. Desde aquel ascenso logrado en el escenario del próximo partido de Liga, el conjunto azul sueña con dar el paso que le falta para volver a Primera División. Hay un mantra que se repite a lo largo de estos años y es que los malos inicios acaban lastrando el resultado final de la temporada. Javi Calleja parece en condiciones de terminar con esa leyenda. El técnico madrileño ya tiene el mejor arranque del equipo en las primeras once jornadas de un campeonato liguero y las sensaciones que transmiten los azules hacen que el oviedismo crea que el paso que faltó el pasado mes de junio se puede dar ahora.

Calleja ya acumula una buena carrera como entrenador. Ha dirigido 129 partidos en Primera División y 75 más en Segunda División. Villarreal y Alavés han sido sus equipos en la máxima categoría y Levante y Oviedo en la división de plata. La gran curiosidad de su carrera es que en todas sus etapas como entrenador ha sido capaz de mejorar los números de sus predecesores y sus registros no fueron superados por los que le sucedieron. De momento, ha cumplido la primera premisa en el banquillo del Tartiere.

Conseguir esos buenos registros no fue un camino sencillo. Aunque logró romper la mala racha que duraba desde 2020 de no ganar en la jornada inaugural, las críticas ya se dejaban sentir. Arreciaron tras el empate en Castellón y se volvieron agrias con la derrota frente al Racing en casa. El golpe encajado en el derbi parecía la gota que colmaba el vaso. Cuatro puntos sumados de los 12 disputados ya era un bagaje pobre y el proyecto parecía tambalearse.

A la quinta jornada, el Oviedo afrontaba un partido con aires de final, sobre todo para la continuidad de Calleja. La victoria ante el Cartagena fue un balón de oxígeno para los puntos, pero no para las sensaciones. La igualada en el campo del Eldense, tampoco terminó de convencer a todos.

Hubo que esperar a la séptima jornada para que los puntos y las sensaciones caminasen de la mano. La victoria frente al Eibar fue solvente y desde entonces el equipo parece haber encontrado el camino para luchar por sus objetivos. Fue el propio Calleja el que puso voz a las sensaciones que flotan en el oviedismo en las últimas semanas: «Le doy valor a la dinámica que llevamos, más que a la clasificación. A todos nos gusta vernos arriba, pero me quedo con el trabajo. El equipo cada vez juega mejor y no se conforma. Queremos estar ahí arriba, pero a final de temporada. Para eso hay que ganar muchos partidos».

Dentro del oviedismo se mantiene la idea de que el equipo desperdició una gran ocasión de llegar a Primera División en su primera campaña en el fútbol profesional, tras la peregrinación por el barro. Sergio Egea repetía en el banquillo y en las once primeras jornadas, el equipo sumo 16 puntos y marchaba en la octava posición, con los mismos puntos que el sexto clasificado y a cuatro puntos del ascenso directo. Cuando el técnico argentino dejo el banquillo, los azules eran terceros a tres y seis puntos del segundo y el primero, pero con David Generelo en el banquillo el equipo se hundió y quedó fuera del play off.

Fernando Hierros clavó los números de Egea y también sumó 16 puntos en once jornadas, que servían para estar entre los seis mejores clasificados. A partir de ahí, los inicios ya siempre fueron peores. Juan Antonio Anquela tuvo que conformarse con 14 y 15 puntos en los primeros once partidos de las dos temporadas que inicio como técnico azul.

Especialmente doloroso fue el inicio de la campaña 2019-20. Egea había regresado al banquillo en la recta final de la campaña anterior, pero duró cinco partidos. Javi Rozada subió desde el Vetusta. Los resultados no fueron los esperados y el equipo apenas sumó 10 puntos en las primeras once jornadas y sufrió hasta el final para salvarse.

José Ángel Ziganda repitió puntuación en sus dos inicios en el banquillo azul y sumó 13 puntos, que sólo le dieron para estar en la zona media de la tabla y que le pudo costar no jugar el 'play off' en la 2021-22, cuando terminó empatado a puntos con el Girona, pero con peor golaveraje, por la sexta plaza.

Jon Pérez Bolo duró once jornadas en el banquillo carbayón. Los diez puntos sumados tenían al equipo en puestos de descenso y el vaso fue relevado por Álvaro Cervera. El ecuatoguineano no tuvo más suerte y sólo aguantó seis partidos y fue relevado por Luis Carrión. A las once jornadas, el equipo sumaba 13 puntos y era 13º en la tabla.

Ahora, el Oviedo suma 19 puntos y está metido en la zona noble y ahí se quiere mantener todo el campeonato para soñar con el regreso a la máxima categoría.

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