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«Vivo muy tranquilo con el ruido de fuera. Me centro en mi trabajo, en lo que pasa dentro del equipo y en el vestuario». El entrenador del Real Oviedo, Javi Calleja, sigue luciendo su coraza contra las críticas y apuesta por respetar las opiniones de todo el mundo: «Cada uno puede ser más pesimista, menos, y otros verlos desde un punto de vista neutral o más interesado. Me centro en mi trabajo y siendo objetivo creo que estamos bien, donde queremos estar. Firmaría esta situación. Tenemos los pies en el suelo, con las ideas claras y sabiendo lo que tenemos que hacer».
Todos los esfuerzos del técnico oviedista están puestos en preparar el choque de mañana: «Nos enfrentamos a un rival que cuando empezó la temporada todo el mundo pensaba que iba a ser uno de los favoritos al ascenso. Se está dando la circunstancia de que los tres recién descendidos están fuera de playoff y eso demuestra lo que es esta Segunda División. El Granada es un equipazo, una gran plantilla y un entrenador buenísimo, pero están sufriendo y están siendo irregulares. No los descarto en la lucha por el ascenso».
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La trascendencia de los puntos crece al tratarse de un rival que está en la pelea por los mismos objetivos: «Es un partido importante, ante un rival directo que tiene jugadores que pueden ser decisivos. No va a ser nada fácil. Igual para ellos es una final autentica porque si pierden se descuelgan. El partido del otro día ante el Elche nos ha dado mucha seguridad, salimos reforzados y vamos con la confianza suficiente para poder ganar en Granada. La realidad es que nos distanciaríamos bastante de un rival directo y con el golaveraje particular a favor, podría ser un mazazo para ellos. Eso sí, jugamos en un campo complicadísimo y no será fácil. El juego manda y puede pasar de todo».
Calleja no se cansa de reivindicar los méritos de sus jugadores: «Muchas veces se valora más lo que hacen los demás que lo que haces tú. He escuchado mucho que ellos tuvieron ocasiones, pero nosotros parece que no las tuvimos. Analizamos el partido y hubo dominio alterno, ocasiones para los dos y posesiones equilibradas de ambos. Fue un gran partido de fútbol entre dos buenos equipos y se puedo ir para cualquiera. No se puede ver siempre lo bueno del rival y no las que hacemos nosotros. Tienen el mismo peso, pero a veces no se lo damos. Es evidente que si llevamos tanto tiempo arriba es por algo».
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