MARÍA SUÁREZ
OVIEDO.
Viernes, 25 de noviembre 2022, 00:57
Cuando el ya ex director deportivo azul Tito Blanco compareció en sala de prensa para analizar el mercado de fichajes, una de las preguntas a las que tuvo que responder tocaba una duda existencial sobre la posición de mediocentro: cinco en plantilla, ¿serían muchos ... para un equipo que iba a jugar solo con dos de inicio? Tres meses después, el tiempo parece haber respondido por sí solo dicha pregunta. El sábado toca jugar ante el Mirandés y el ahora técnico azul, Álvaro Cervera cuenta con solo dos de aquellos cinco mediocentros a su disposición.
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La inesperada plaga de lesiones, que ni da un respiro ni permite que unos se recuperen antes de que caigan otros, se ha cebado en este último mes con el centro del campo carbayón: solo Luismi y Jimmy llegan en plenas condiciones al duelo, No solo eso, sino que aún habrá que esperar para que esa circunstancia cambie. Koba es el que aparentemente está más cercano a regresar, pero la realidad es que no ha contribuido al juego azul en los últimos dos meses y que podría acabar el año sin que llegase a volver a vestir la camiseta oviedista. Montoro, el último en caer, sigue viendo los entrenamientos desde la barrera, o lo que es lo mismo, desde la banda y en playeros. Por lo que todo hace indicar que habrá que esperar con paciencia para su regreso, quien sabe si con la llegada también del nuevo año.
Esa lista de aquellos cinco que se ha visto reducida a dos la completa un Javi Mier que, operado de sus problemas meniscales hace solo unos días, tendrá que afrontar su propia recuperación con más calma y prudencia que nadie. El escenario no es ni más ni menos complicado que el que se encontró Álvaro Cervera a su llegada al banquillo azul, cuando los lesionados llegaron a rozar la decena, pero sí que afecta especialmente a una posición en la que Luismi acumula exceso de minutos y donde Jimmy acaba de irrumpir tras tener que parar una semana también por molestias.
En ese contexto quien ha cogido protagonismo en este tramo de la competición es el centrocampista del filial Mángel. El candasín ha participado en los últimos tres partidos del primer equipo desde el banquillo -cuatro si se tiene en cuenta la Copa del Rey- y aunque, hasta el momento, su aportación en liga ha sido testimonial, lo cierto es que está llamado a ser cada vez más importante. Sobre todo ahora que es la primera opción de Cervera para dar oxígeno en la segunda mitad al centro del campo azul. «Para mí, para mi lista de centrocampistas, mañana el mediocampo es Luismi, Jimmy y Mangel, ¿que luego tenga que hacer un apaño y pueda meter ahí a un jugador como Hugo? Sí, pero mediocentros puros para mí son esos tres», reconoció ayer en sala de prensa el propio entrenador azul.
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Ese camino que recorre ahora Mángel debido a las bajas, ya lo recorrió antes otro futbolista que empezó con ficha del filial en el verano y ha acabado no solo renovando con ficha del primer equipo, sino siendo clave en el esquema tanto de Bolo como de Cervera. Abel Bretones no solo convence sino que además ha encandilado al técnico oviedista, que da especial valor a su rendimiento como lateral izquierdo, posición a la que ha sido recolocado por las bajas de Aceves y Pomares, y en la que sigue pese al regreso de este último. «Si sigue así, está sensacional. Para mi ha sido una sorpresa, porque lo puse ante el Granada para recomponer el esquema y le dije, 'a ver, ponte ahí e intentar guardar el sitio, que no te cojan la espalda'. Para mí ha sido una revelación, no se puede estar mejor», recalcó el propio Cervera, sin disimular su contento con el langreano.
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