Ver fotos
Ver fotos
MARÍA SUÁREZ
OVIEDO.
Jueves, 5 de diciembre 2019, 04:02
Desde que Michu anunciara su dimisión como secretario técnico el pasado 6 de noviembre, la prioridad del Real Oviedo había sido buscar un sustituto para el ovetense. La salida, además, unas semanas antes de Joaquín del Olmo, principal gestor y asesor del Grupo Carso desde su entrada en el club oviedista, había dejado descabezada una estructura acostumbrada a pasar por el filtro del mexicano toda decisión importante.
Publicidad
Con este escenario y un serio vacío en una dirección deportiva en la que Michu realizaba más tareas que las propias de un secretario técnico, solo César Martín ostentaba un puesto relacionado con la planificación deportiva. Fue precisamente el exfutbolista y ahora responsable de Relaciones Institucionales el encargado de acompañar en todo momento al nuevo director deportivo carbayón, ayer, en su primer día en las instalaciones oviedistas.
Francesc Arnau (Gerona, 1975) alcanzó un acuerdo en la tarde del martes con el club azul, la entidad lo oficializó minutos antes de que acabara el día y veinticuatro horas después ya se encontraba en El Requexón observando en el partido del Vetusta ante el filial del Atlético de Madrid. Una oportunidad para tomar contacto no solo con las instalaciones carbayonas sino también con algunos de los que serán sus nuevos compañeros de trabajo.
El catalán coincidió con el cuerpo técnico del primer equipo, encabezado por Javi Rozada, y también con algunos de los futbolistas a los que se presentará oficialmente hoy, como Sangalli, Omar Ramos, Joselu y Javi Fernández. También con el delantero del filial Obeng, integrado en la dinámica del primer equipo.
A dicha representación de la parte deportiva se unió la institucional. El asesor económico del Grupo Carso, Federico González, los consejeros Fernando Corral y Manolo Paredes, el gerente David Mata, y el responsable de cantera, Lalo Rergis, estuvieron presentes en el aterrizaje del nuevo director deportivo en la que será su casa hasta 2022.
Publicidad
A sus 44 años, el exportero del Barcelona y del Málaga cumple con varios de los requisitos que el máximo responsable del Grupo Carso para la inversión en el Real Oviedo, Arturo Elías, dijo que iban a buscarse en el sustituto de Michu. Arnau entró en el abanico de posibilidades con las que trabajaba el club al tratarse de un hombre de fútbol, español y con experiencia en la categoría, aunque su etapa como director deportivo abarca únicamente 22 meses y todos ellos desempeñados al frente de este área en el Málaga. Una etapa que desarrolló cuando el conjunto malacitano competía aún en Primera División.
Durante este período, Arnau vivió una relación de encuentros y desencuentros con el máximo accionista del Málaga, el jeque Al Thani. Aquel vínculo laboral acabó con su destitución en octubre de 2017. Esa misma temporada el conjunto malacitano descendió a Segunda División y la única sombra sobre su gestión estriba en que lo hizo con un gasto demasiado elevado en una plantilla que aún lastra al equipo dos años después.
Publicidad
Fueron 22 meses los que el exportero estuvo al frente de la dirección deportiva, en la que sustituyó a un Mario Husillos que volvió a sucederle tras su despido. En ese periodo, Arnau cerró una treintena de operaciones, con diferente resultados para la entidad, varias de ellas de origen uruguayo. Quienes han trabajado de cerca con él en su crecimiento en los despachos destacan la honestidad y profesionalidad de un hombre que, cuando se retiró, estaba llamado a ser el nexo entre el vestuario y el club. No fue así y su carrera acabó llevándole por otros derroteros: la gestión deportiva.
Antes de su etapa como máximo responsable del proyecto del primer equipo, estuvo vinculado directamente al trabajo de cantera. El catalán se formó en la academia del club malacitano como adjunto de Manel Casanova, con quien creció en los despachos y a quien sustituyó tras su enfermedad y posterior fallecimiento.
Publicidad
Un hombre discreto, en definitiva, que se desenvuelve con una agenda no muy amplia de representantes y que puede sacar mucho partido a la cantera azul. Arnau trabajará en El Requexón con cifras muy inferiores a las que lastran ahora al Málaga, pero la dificultad de su reto sigue siendo el mismo: aligerar la carga salarial de una plantilla que necesita ser reforzada en invierno.
Los pequeños márgenes con los que trabaja el Real Oviedo -que alcanzó el techo salarial- eran un condicionante claro tanto a la hora de incorporar a un hombre de confianza para el puesto. El club azul y exjugador alcanzaron a un acuerdo que, inicialmente, no supone un gasto excesivo para la entidad y que permitirá al catalán trabajar desde hoy mismo en su nuevo cargo.
Publicidad
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.