Bina, junto a Iván Palacios, del área internacional oviedista. E. C.

Ajuwa, licencia para soñar

Una escuela en auge. Cada vez son más los niños que comparten una misma ilusión: la de entrar en la academia del Oviedo en Ajengule

M. SUÁREZ

Jueves, 9 de febrero 2023, 03:04

En la lengua yoruba -uno de los idiomas oficiales de Nigeria- «Ajegunle» significa «lugar donde habitan las riquezas» y, como otras tantas paradojas de este imponente y maltratado continente, el barrio al que da nombre bien lo refleja. Es una de las zonas más castigadas ... de Lagos, pero es, a su vez, un lugar donde la verdadera riqueza existe y se encuentra en sus propias gentes. En sus calles se crió Williams Binaware, exjugador de equipos como Benfica y Celta, que ahora ha vuelto a la que es su casa para que, quienes empezaron jugando sin botas y sobre arena, como él, puedan tener sus mismas oportunidades de brillar.

Publicidad

Él es quien dirige sobre el terreno la Academia Ajuwa que el Real Oviedo tiene ya asentada en el corazón de Lagos. Reside en Londres, pero, cual nigeriano de corazón partido, reparte sus días entre el lugar donde el vive y aquel al que siente que pertenece: Ajegunle. Y es él, junto a su ojeador de cabecera Martins, quien pone ojos, manos y voz al alma que mueve el proyecto desde Asturias la Fundación del Real Oviedo.

Desde allí han llegado en los últimos años nueve jugadores, y son muchos más los que aspiran a entrar en la academia para intentar lograr ese billete que les traiga a la capital asturiana. De momento, ya solo entrar da licencia para soñar. En sus estanterías, las equipaciones azules de las campañas anteriores, la rosa y la que más les gusta, la sacavera. También ropa de paseo. Todo impoluto, todo cuidado como si estuviese hecho del más valioso de los materiales. Y es que, aunque muchos no atisben a entender la historia del escudo que lucen sobre el pecho, son conscientes del peso que este tiene sobre la suya propia. Y la de sus familias.

Detectar el talento y que no se pierda por la falta de recursos. No son pocos los clubes europeos inmersos en esa batalla, pero la del Real Oviedo -que aterrizó en Lagos allá por 2017- es una cuenta que cada vez gana más enteros. No son pocos los clubes que preguntan por ese equipo de jóvenes jugadores que gana todo, incluso cuando envía a Oviedo a sus cuatro mejores futbolistas. Ese que viste de azul y cuyas camisetas empiezan a verse ya por las calles de Ajegunle, junto a las del resto de equipos anglosajones que tanto gustan en el continente africano.

Publicidad

El campo, ese al que otros lugares del mundo llaman con atino 'teatro de los sueños', está situado junto a otra fuente de talento que emana futuro: una escuela. Es desde esos barracones, y desde las calles donde con cualquier cosa se vislumbra una portería, desde donde se sueña con oportunidades. Siempre entre lecciones cantadas y partidillos descalzos y sobre arena.

El mismo sueño que siguen inspirando desde aquí Nnoshiri -que debutó con el filial-, Eze, Pereke, Egboh, Bless, James Uche, Darlo, Michael y Uche Emmanuel. El Oviedo busca talento y ellos, y los que vendrán, dar sentido a aquello de que el fútbol es motor de cambio. Un motor cuya gasolina, en Apapa, es azul.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad