«Viví grandes momentos con el Racing y es un orgullo ver crecer al Real Avilés»

Con el balón, su experiencia en equipos como el Racing de Santander, cuya sección femenina ayudó a crear y florecer, la convirtió en una pieza clave para Pedro Arboleya durante toda la temporada. Y fuera del campo, hace un poco de todo. Es la mano derecha de Ángel González en la sección femenina, trabaja codo a codo con Diego Baeza y Natalia González por las mañanas y no se le caen los anillos para ayudar en lo que toque. No en vano, también se la pudo ver organizando los viajes en autobús.

«Soy una persona de club, cercana, y trato de ayudar a todo el mundo en lo que pueda. Cada vez que Diego, Natalia o quien sea necesita o me pide que haga algo no tengo ningún problema. Al final esto es un trabajo de grupo y lo importante es que el club siga creciendo día a día», explica, acostumbrada a hablar ante los medios de comunicación.

Su día a día durante la temporada se repartía en cuatro horas de trabajo por las mañanas en la oficina, sesión de gimnasio y tarde en La Toba con la sección femenina, tanto entrenando con su equipo, la primera plantilla, como ayudando a Ángel González en diferentes tareas a nivel general. Un no parar que la cántabra asume sin problemas por su carácter dinámico y trabajador. Y es que su primera impresión de seriedad se queda en eso.

A nivel deportivo, Silvia ya piensa en la próxima temporada, pese a que en octubre cumplirá 38 años. En Primera Nacional su calidad todavía le permite destacar y tiene claro cuál es el objetivo del equipo. «Esta temporada nos falló el primer mes. Llegamos jugadoras nuevas, había que acoplarse y nos costó esos primeros partidos. A partir de ahí demostramos que teníamos equipo para pelear por el ascenso, pero no nos dio. La temporada que viene, aunque ascender siempre es complicado porque sólo lo hace el primer clasificado, tenemos que ir a por ello».

Además, la cántabra se muestra orgullosa por el crecimiento que va a experimentar la sección en los próximos meses. «Vamos a tener más equipos y en esa línea estamos trabajando. El club tiene una apuesta firme por el fútbol femenino y está claro que por eso estoy yo aquí. El otro día tuvimos jornada de puertas abiertas, vinieron muchas crías y el futuro pasa por seguir creciendo en número y en calidad».

En cuanto a la final de este domingo y al primer equipo, Silvia se deshace en elogios hacia la afición blanquiazul, la cual no le ha dejado de sorprender desde hace unos meses. Primero con los desplazameintos a su tierra, a Torrelavega o Laredo, y sobre todo esta semana. «Soy racinguista de cuna y disfruté mucho desde fuera del Racing que jugó la UEFA, permanencias en Primera con El Sardinero lleno. Y ahora, años después, estoy viviendo cosas increíbles con el Real Avilés desde dentro. La afición se está volcando con el equipo y es un orgullo estar viviendo algo histórico».

La futbolista tiene claro que «ascender sería muy importante para el club y para la ciudad, aunque debemos ir paso a paso y de momento hay que hacer un buen partido el domingo, aunque estoy segura de que con el apoyo de la afición desde la grada todo será un poco más sencillo». Totalmente adaptada a la ciudad y al día a día del equipo, la cántabra ha sido sin duda uno de los fichajes de la temporada del Real Avilés, donde espera seguir aportando muchos más años.