Los verdugos de un Numancia histórico

Buena parte del prestigio del que goza ahora el Numancia en el fútbol español viene de hace casi treinta años, cuando los sorianos completaron una gesta histórica en la Copa del Rey eliminando a tres equipos de Primera División hasta llegar a medirse con el Barcelona, al que pusieron al borde del abismo tras adelantarse en el marcador en el Camp Nou. Ese Numancia estaba entrenado por Miguel Ángel Lotina y contaba en su plantilla, entre otros, con el mediático Raúl Ruiz, que triunfaría más tarde en televisión.

El Numancia 'matagigantes' no fue capaz de superar al Real Avilés en aquella temporada 1995-1996 en Segunda División B. Los sorianos sucumbieron en el primer partido de liga en el Muro de Zaro por dos goles a uno y no pasaron del empate a cero en el antiguo Los Pajaritos.

El estreno liguero el 3 de septiembre de 1995 tuvo dos protagonistas en el equipo blanquiazul, los dos goleadores que le dieron la vuelta en el marcador al tanto inicial de Artigas tras cabecear al fondo de la red un buen centro de Raúl ante el que no podía hacer nada Esteban. «Me acuerdo del gol del empate a uno que marqué. Fue un gol de falta, en el que además era mi debú con el Avilés», rememoraba ayer a LA VOZ DE AVILÉS el gijonés Mario de la Roca, taxista desde hace más de treinta años que llegó a compaginar su profesión con el fútbol.

De la Roca, un trotamundos del fútbol, recuerda aquel Numancia y a algunos jugadores como Raúl, con el que pudo compartir detalles de aquel enfrentamiento en Avilés cuando se subió a su taxi en una visita a Gijón, «o a Chuchi Cos, que jugó después conmigo en el Pontevedra». Aquel fue un buen año para el Real Avilés, que no pudo culminar con el ascenso a Segunda a pesar de haber jugado la liguilla con José Luis Quirós en el banquillo. «En la primera vuelta jugamos fatal, pero en la segunda remontamos y fuimos para arriba. Hicimos una buena temporada, la pena es que la cagamos en la liguilla», lamenta Mario de la Roca, que a sus 59 años recuerda con cariño sus dos temporadas en el Avilés.

La remontada local en aquel Real Avilés 2-Numancia 1 llegó con suspense cuando el partido estaba a punto de finalizar. Ahí apareció una leyenda blanquiazul como Luis Castro. «Recuerdo un balón que me dieron en largo, regateé al portero, estaba un poco escorado y tiré a puerta y lo metí con la zurda», asegura sin titubear el avilesino, que lo único que no recordaba de aquella remontada era que había marcado en el minuto 90 de juego.

«Empezamos la primera vuelta fatal, casi en puestos de descenso, y la segunda fue espectacular, sólo debimos de perder uno o dos partidos, encajamos muy pocos goles y acabamos jugando la liguilla. Ese año subió el Levante. Allí los ganamos 0-1 y aquí nos ganaron 0-2. Llovió a mares, el campo estaba mal, pensábamos que nos iba a beneficiar y nos perjudicó», recuerda sobre el desenlace de aquella campaña.

Luis Castro es un fiel seguidor de la actualidad del Real Avilés Industrial y analiza desde su experiencia la situación del equipo. «Lo veo bien ahora, a pesar de que tiene muchas bajas. Últimamente no están tan finos, pero han sufrido el problema de las lesiones en el medio y, aún así, con todas las adversidades, están arriba», destaca.

Castro, que califica el partido de mañana domingo ante el Numancia en el Suárez Puerta como «guapo e importante», valora la opción de no descolgarse del primer puesto de ascenso directo. No obstante, también advierte del potencial del Avilés si se clasifica para la fase de ascenso. «Los 'play-off' son complicados, pero me parece que el Avilés va a ser un equipo que si tiene que jugar a dobles eliminatorias será complicado que les ganen», concluye.