La Toba vuelve a ser protagonista en el Avilés

El Real Avilés supo aprovechar en algunos momentos esa 'fábrica' de futbolistas para reforzar a su primer equipo y los vínculos con la ciudad y la comarca, pero también llegaron épocas de vacas flacas en las que La Toba se convirtió más en una cantera de otros clubes de Asturias y del resto de España.

La llegada de Diego Baeza a la ciudad no sólo se ha notado en la transformación del primer equipo del Real Avilés Industrial. Su proyecto transversal incluía una revolución de la cantera del club, que todavía está en marcha, pero que en poco tiempo ha dado excelentes resultados. Los equipos juveniles han recuperado rápidamente el esplendor de antaño y el doble ascenso a División de Honor y a Liga Nacional ha llevado a la entidad a otro nivel, en especial en cuanto a la recuperación del prestigio perdido.

Lo que casi nadie se esperaba era que ese proceso impregnase tan pronto al primer equipo. La mala temporada pasada en Segunda RFEF, con el Avilés al borde del precipicio de la Tercera División, obligó a fichar una plantilla casi completa, por lo que no parecía el momento más idóneo para ver a juveniles de La Toba en el primer equipo.

Pero Javi Rozada, técnico del Avilés, es un hombre de cantera y quiso meter en la dinámica de la pretemporada a jugadores del juvenil. El delantero Dani García y el mediocentro defensivo Pablo Macías fueron los elegidos, con la participación también del portero Pelayo como tercer cancerbero del equipo. Su concurso no fue sólo testimonial en los entrenamientos, porque en especial Dani, pero también Macías, tuvieron protagonismo en los primeros partidos oficiales de la Copa Federación.

El rendimiento de ambos recibió los elogios del entrenador blanquiazul, que siguió recurriendo a ellos con el inicio de la temporada en Segunda RFEF para reforzar los entrenamientos. Pero la racha atípica de lesiones, en especial en el centro del campo, ha convertido a Macías en un refuerzo de lujo que tuvo su culminación el pasado domingo con la titularidad ante el Escobedo.

El avilesino de 17 años no sólo ha cumplido en sus cuatro participaciones con el primer equipo en Segunda RFEF, sino que ha sorprendido por su desparpajo a la hora de coger galones en una posición vital y sin el apoyo de los compañeros que estaban lesionados.

Macías ha derribado la puerta del primer equipo del Avilés y ha llegado para quedarse, aunque de momento también es una figura clave en el conjunto de División de Honor Juvenil, con quien ha jugado diez partidos y ha marcado dos goles esta temporada.