Rozada desafía al club: «No preparé el partido ante el Lealtad»

El entrenador del Real Avilés Industrial, Javi Rozada, llevó ayer al límite su órdago al club que ya había iniciado en pretemporada con la Copa Federación. A pesar de ser público que se trataba de una competición prioritaria para los intereses de la entidad deportiva, tanto económicos como de prestigio por estar a tres partidos de semifinales y de jugar la Copa del Rey y a cinco de ser el campeón nacional y embolsarse una importante cantidad económica, el técnico ovetense nunca se la tomó en serio, como reconoció en cada de rueda de prensa posterior a los partidos de la fase autonómica. Ayer jueves siguió en la misma línea tras caer eliminado ante el Lealtad, aunque con menos filtros en una comparecencia que ha levantado ampollas en el seno del club y que abre la primera crisis con el entrenador.

Rozada había dejado fuera de la convocatoria a seis pesos pesados de la plantilla blanquiazul, suplidos por los menos habituales y cinco juveniles. Una decisión de la que no se arrepintió tras el partido. «No me arrepiento de nada, lo que hago es siempre pensando lo mejor por el equipo. Lo dije desde el principio, no engañé a nadie, la prioridad es la liga. Nosotros al final somos un equipo nuevo que tiene que ir a por los puntos de liga. El equipo que salió lo intentó hacer lo mejor posible, creo que no mereció perder, que fue un partido igualado, lo intentamos. Quizás es responsabilidad mía, que el partido no me lo tomé, pero ni este, ni el del Marino, ni el del Caudal, ni ninguno, no hice plan de partido, no preparé el balón parado. Es decir, yo preparo los partidos de liga, para mí estos partidos me los tomaba como amistosos, y así lo he hecho desde el principio. Entonces, evidentemente, cuando tienes una derrota así la asumo yo porque cuando no preparas el partido, pues puede pasar esto», explicó el técnico sin tapujos.

Rozada ahondó en su explicación, aunque en su segunda intervención reconoció el varapalo de la eliminación para el club, no para él y los que considera de forma unilateral los intereses de la plantilla que entrena. «Me duele por el club, pero para entrar en Copa del Rey teníamos que pasar dos rondas más. Entonces es absurdo, el campo está como está, el equipo está como está, y nosotros intentamos con lo que tenemos hoy ganar el partido, no hemos tirado nada. Repito, el responsable quizás soy yo por no preparar el partido más, evidentemente, pero al final nosotros nos tenemos que preparar para la liga, son 34 jornadas, venimos de donde venimos, y repito, me duele muchísimo por Diego, por el club, pero la prioridad aquí es la liga y si fuera a una ronda, quizás hoy hubiéramos preparado el partido y lo normal era ganar a un equipo de Tercera División. Pero, repito, hay que pasar tres rondas, y ahora tres semanas sin entrenar... Si hubiésemos pasado, hubiéramos ido al siguiente partido igual, pero creo que necesitamos día a día, entrenamiento, y centrarnos en la liga».

«El equipo está como está»

A pesar de los dieciséis fichajes realizados esta temporada por el Avilés y de que sólo hay tres lesionados (que en realidad serían dos, Santamaría y Mecerreyes, porque Edu Cortina no tiene ficha aún), el entrenador blanquiazul ve problemas en la situación actual de la plantilla. «Repito, me duele por el club porque me gustaría pasar las rondas y jugar aquí con un Primera División y muchas cosas. Pero como entrenador tengo que ser responsable, y creo que al final la plantilla como está, con los pivotes que tenemos, cómo tenemos lo de arriba, como tenemos al equipo... Creo que, salvo lo de atrás, no tenemos al equipo como para estar arriesgando. Entonces para mí lo fácil es venir aquí hoy y jugar con todos y venga... Salvo lo de atrás, ahora mismo el equipo está como está y no podemos arriesgar«, insistió tras la derrota ante el Lealtad.

¿Y cómo está el equipo? Se le interpeló en la sala de prensa al técnico. «Está como está», repitió. «Tenemos poca gente, dos pivotes, no tenemos recambio, llevamos dos semanas con dos pivotes nada más. Arriba tenemos lesionado a Santa, tenemos muchas dificultades. Estamos en un momento de la temporada en el que los puntos valen lo mismo el domingo que en la jornada 32. Tenemos que enfocarnos bien, entrenar bien mañana, preparar el partido del domingo y que el equipo vaya creciendo, que el otro día en Salamanca el equipo dio un paso importante en muchas fases del juego y es en lo que nos tenemos que centrar», argumentó el ovetense.

Además, Rozada puso su trayectoria por encima de la prioridad del club. «Siempre lo he hecho en la Copa Federación, en todos los clubes que he estado, he priorizado la liga», aseguró. Con esa perspectiva, no cree que haya consecuencias anímicas por la eliminación ante el Lealtad. «Anímicamente de ninguna manera. Lo mismo que cuando ganamos al Barakaldo 1-4. Les metimos 1-4 y el Barakaldo, ¿cómo va en Primera RFEF?, ¿arriba, no? Creo que va entre los seis o siete primeros. Pues imagínate que una semana antes al Barakaldo le metimos cuatro allí. Entonces, de la misma manera. Ganar al Laredo y preparar el partido bien y que el equipo vaya creciendo, que es la responsabilidad mía y ya está. No creo que esto afecte», defendió.

Su sorprendente rueda de prensa ayer tuvo respuesta casi inmediata del presidente del Real Avilés, Diego Baeza, quien aseguró en sus redes sociales que «con mucha decepción nos despedimos de una competición prioritaria para los intereses del club. Sólo queda pedir perdón a la afición y apretar los dientes el domingo».

En cuanto al análisis técnico de la derrota, Rozada aseguró que fue «un partido igualado, creo que el primer tiempo nosotros tuvimos en la primera parte de la primera parte mucha situación por banda izquierda con mucho centro que no supimos conectar ni con Bashiru, ni con Nico ni con Rober, igual nos faltó un poco asentarnos en campo contrario, el partido tenía mucho ida y vuelta, no teníamos el control total, que era lo que queríamos. El Lealtad salía alguna vez también con peligro, y en el segundo tiempo cuando estaba igulado meten una buena acción por el lado izquierdo, un buen centro, un buen gol de Jorge de cabeza y ahí es verdad que se rompió el partido, lo intentamos hasta el final, pero no pudo ser y nos metieron el 0-2 a la contra».

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