El Real Avilés tumba al Pontevedra y mira hacia arriba (1-0)

Alberto Santos

Avilés

Domingo, 16 de marzo 2025 | Actualizado 17/03/2025 07:44h.

Comenta

A este Avilés 'hai que roelo', como se decía de aquel Pontevedra de mediados del siglo pasado. Esta vez les tocó a los gallegos sufrir a un equipo compacto como el que entrena Javi Rozada, que despachó una primera parte muy buena para adelantarse con otro gol de Javi Cueto, e hizo un ejercicio de resistencia numantina tras el descanso. Los tres puntos ante el líder permiten a los avilesinos abrir una brecha de cinco con el sexto y mirar hacia arriba para intentar asaltar el tercer puesto del Ávila.

El Real Avilés realizó una de las primeras partes más completas de la temporada en el Suárez Puerta. El equipo fue reconocible en las fortalezas que se le presumían este año, que han sido siempre el sello de los equipos de Rozada, pero que hasta ahora no había podido exhibir por las lesiones.

Noticia relacionada

«Tiene mucho mérito por haber ganado y por cómo se ha hecho»

El técnico ovetense repitió los descartes de Compostela dejando fuera a dos laterales derechos como Palacín y Callís, a los que se sumaron Alarcón y Edu Cortina. La sorpresa estuvo en el once titular y en el planteamiento del cuerpo técnico en este partido, con Isi Ros en la banda izquierda y la derecha casi íntegramente para Soler, aunque con la ayuda de Mecerreyes, más escorado al costado que en otras ocasiones. Esa estrategia neutralizó bien el empeño del Pontevedra en atacar el flanco que creía más débil en las filas blanquiazules.

El Avilés interpretó casi a la perfección lo que pedía este partido ante el líder de la categoría. El equipo local juntó desde el principio muy bien sus líneas y pobló el centro del campo gracias al triángulo de Gete, Mecerreyes y Kevin Bautista, además de las ayudas constantes de todos los jugadores para anular la calidad del rival.

Sólo la imprecisión en los metros finales impidió que los blanquiazules se adelantasen antes en el marcador. Primero fue Javi Cueto quien avisó a pesar de hacer un mal control cuando se quedaba solo para el remate final. Después le tocaba el turno a Santamaría, quien en el minuto 15 aprovechaba una transición rápida para recibir el balón dentro del área y recortar a su defensor, aunque el disparo final acabaría en las manos de Edu Sousa.

El Avilés estaba bien asentado sobre el campo y frenaba la acometidas del Pontevedra, que sólo tuvo a favor algunos saques de esquina y faltas laterales, pero la defensa blanquiazul no pasó apenas apuros en la primera mitad. Eso permitía lanzar contraataques para aprovechar espacios, como hizo Soler en el minuto 17, aunque su centro raso al corazón del área no encontró rematador.

Que llegase una ocasión clara para rematar el buen trabajo parecía sólo cuestión de tiempo. Y así fue, porque en el minuto 25 Viti recibía en el medio un balón desde el lado derecho de la defensa y hacía un control orientado con el pecho que le servía para avanzar en ataque. En cuanto vio el desmarque de Javi Cueto le puso un balón perfecto para que el gijonés recibiese dentro del área para rematar lejos del alcance del portero del Pontevedra. El ariete sigue en racha, con nueve goles en liga.

1 / 5

El Pontevedra quiso meterle una marcha más a su juego antes del descanso, pero se encontró con un Avilés muy bien plantado y sin dar sensación de apuro para frenar a los jugadores del equipo gallego en los metros finales. Brais era el más activo por la banda izquierda, por donde volcaba buena parte del juego el conjunto visitante, pero Soler se sentía arropado por sus compañeros, muy atentos a las ayudas.

La segunda mitad fue otra cosa. El técnico del Pontevedra hizo algunos ajustes y su equipo salió en tromba para intentar hundir al Avilés en su área. Chiqui y Álex González dieron enseguida varios avisos por la banda izquierda y obligaron a Álvaro Fernández a sacar su repertorio de paradas para salvar al equipo.

Al Avilés le costó mucho pisar el campo contrario y rápidamente se dio cuenta de que el resto del partido se le iba a hacer muy largo. Rozada intentó ayudar a sus jugadores con cambios. Dio entrada a Davo y a Osky por Isi Ros y Viti, mientras que el Pontevedra sacaba toda su artillería a través de Dalisson y Miguel Cuesta.

El equipo gallego sometió al local durante casi toda la segunda parte, pero los jugadores del Avilés hicieron un ejercicio de resistencia en el que sobresalieron los centrales, Josín y Babin, además de la sobriedad bajo palos de Álvaro y del esfuerzo del resto de compañeros para llegar a tiempo a todas las ayudas.

El líder lo intentó por todos los medios, pero se encontró un muro para desbaratar todas las aproximaciones al área. No hubo ocasiones muy claras en la recta final, salvo un corte providencial de Babin que él mismo celebró como si hubiese marcado un gol, pero la sensación de agobio no se acabó hasta el pitido final en el minuto 95.

El público, más enchufado que en otras ocasiones, apretó para ayudar desde la grada y agradeció al final con una ovación el derroche físico de los suyos. La ocasión lo merecía, por la doble alegría de tumbar al líder y ver el 'play-off' de ascenso a Primera Federación un poquito más cerca. La siguiente cita será el domingo en La Coruña.