El Real Avilés-Langreo, en riesgo de suspensión por un brote de gastroenteritis

El derbi entre Real Avilés Industrial y Langreo previsto para la tarde de este sábado, a partir de las 18 horas en el Suárez Puerta, pende de un hilo. El conjunto langreano ha solicitado formalmente a la Federación Española de Fútbol el aplazamiento del partido. «El motivo es un cuadro vírico que afecta a dieciséis jugadores de la primera plantilla y a un miembro del cuerpo técnico. El club ha aportado los justificantes médicos de los afectados con el objeto de que la solicitud sea atendida próximamente», asegura en un escueto comunicado.

El Real Avilés, por su parte, no ha recibido ninguna notificación del organismo federativo sobre las intenciones del Langreo. El equipo azulgrana sí comunicó al club avilesino a media tarde de ayer la enfermedad de buena parte de su plantilla, pero el aplazamiento trasciende de la competencia de los clubes, por lo que queda en manos de la Federación Española. La previsión es que el juez de competición dicte una resolución al respecto a lo largo de la mañana de este sábado.

Por parte del Avilés, se mantiene la normalidad de las horas previas a la disputa de un partido en el Suárez Puerta. Se hizo a lo largo del viernes y se volver a hacer este sábado antes de la hora fijada para el derbi, a las seis de la tarde. La intención del club blanquiazul es, por tanto, disputar el partido, aunque la decisión final le corresponderá a la Federación Española.

A nivel deportivo, el Real Avilés Industrial-Langreo no necesita presentaciones. Con el paso del tiempo, este duelo, uno de los derbis asturianos en Segunda Federación, se ha convertido en el segundo clásico de mayor rivalidad en el Principado tras el Sporting-Oviedo. Lo saben las aficiones, que lo viven con un ambiente especial, y lo saben los jugadores, porque una victoria o una derrota en estos duelos se festejan o se lamentan el doble.

En este grupo uno de Segunda Federación, donde muchos equipos miran hacia arriba o hacia abajo en un abrir y cerrar de ojos, el partido de hoy puede marcar el resto de la liga regular para ambos contendientes. El Real Avilés hace tiempo que navega con relativa comodidad en los puestos de 'play-off' de ascenso, sobre todo en este espectacular año 2025 donde no conoce la derrota. Pero ni así pueden estar tranquilos los jugadores blanquiazules, porque por detrás hay equipos que llegan lanzados y con opciones que parecían no tener hace sólo unas jornadas. Uno de ellos es el Langreo, que está séptimo a cuatro puntos del Avilés –tercero, empatado con el Ávila, aunque con un partido menos–, y que de ganar en el Suárez Puerta se pondría a sólo un punto.

El entrenador del Avilés y su segundo, Miguel Méndez, que hoy será titular por la sanción de Rozada, saben el golpe de efecto que puede dar el equipo si consigue los tres puntos. No sólo para seguir con esa media inglesa que tan buenos resultados le está dando en la segunda vuelta, sino porque poner al Langreo a siete puntos, más el golaveraje, puede ser un golpe de efecto muy grande.

La semana de entrenamientos ha sido corta para ambos equipos y, en el caso del Real Avilés, sin grandes contratiempos. Una vez conocida la baja por sanción de Josín, la pareja de centrales estará formada por Julio Rodríguez y Babin –también apercibido al sumar cuatro tarjetas amarillas–. En el lateral derecho estará Soler, y en el izquierdo previsiblemente regresará Viti tras su sanción, aunque no ha podido entrenarse al cien por cien en los últimos días.

En el centro del campo, la duda está en si Rozada utilizará el triángulo de Gete, Mecerreyes y Kevin Bautista, o reservará al sevillano para no arriesgar, ya que sufrió hace una semana una contractura muscular. En las bandas, los puestos podrían ser para Alarcón e Isi Ros, mientras que en la delantera, si no está Kevin en el once titular, jugaría Santamaría para acompañar a Javi Cueto.

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