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La noticia del aplazamiento del derbi entre el Real Avilés Industrial y el Unión Popular de Langreo se confirmaba a primera hora de este sábado desde la Federación Española de Fútbol. El juez de competiciones decidía atender la petición del equipo langreano tras presentar certificados médicos de dieciséis jugadores y del entrenador por una enfermedad vírica, en concreto una gastroenteritis.
Desde el momento de la confirmación de que el partido no iba a disputarse, en las oficinas del Real Avilés Industrial se empezó a trabajar en varios frentes. El primero, el deportivo, con la organización de un entrenamiento vespertino para mantener la rutina de los jugadores y que la falta de competición no condicione el plan de la próxima semana, previa a otro derbi, en esta ocasión ante el Marino de Luanco.
En otro plano, se puso en marcha la maquinaria institucional para intentar negociar con el Langreo una fecha alternativa. Una vez rechazado el corto plazo para jugar por parte de los langreanos, se barajan otras fechas en un calendario muy apretado en esta recta final de liga. Si no hay acuerdo en las próximas horas, el día del partido será fijado por la Federación Española de Fútbol. Aunque hay varias opciones abiertas, los días más indicados podrían ser los miércoles 16 de abril, previo a Semana Santa, y 23 de abril.
En cuanto al resto de partidos disputados ayer, la derrota del Fabril en Coruxo (3-1) deja a los coruñeses por detrás del Avilés a un punto. Además, el Valladolid Promesas ganó en Salamanca (1-2).
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