Real Avilés

Èric Callís Torrent: «La racha en el último mes es mala, pero en un fin de semana puede cambiar todo»

–¿Cuáles fueron las causas el bajón del equipo en la última jornada?

–El partido tuvo un poco de fases. En la primera parte, creo que sobre el papel estuvimos bien, no pudimos atacar mucho la profundidad aunque tuvieran la línea muy adelantada, pero bueno, conseguimos llegar al descanso con empate y eso nos tranquiliza. En casa, hasta día de hoy éramos un equipo sólido que no encajábamos, que no concedíamos ocasiones, pero tras el descanso creo que con el tema de las lesiones también nos quedamos un poco fríos dentro del campo, un poco descolocados porque pasó todo muy de repente y de golpe te encuentras una falta más que dudosa, intentas tapar para que no saquen rápido pero creo que estaba Kevin delante y si le dan es segunda amarilla y a la calle, se tiene que apartar y a partir de ahí el control se escapa y quedan delante de Álvaro y meten el primero. Y el segundo es una contra que saco yo arriba un saque de banda que no pudimos rematar y a la contra nos sentencian. Creo que al final con 0-2 tuvimos un par de centros, un par de llegadas que no pudimos transformar en gol, pero las tuvimos para meter un poco de miedo al rival. Fue un palo duro y un momento complicado.

–¿Condiciona mucho al equipo a la hora de jugar tener cinco tarjetas amarillas y que el rival tenga sólo una?

–No, condicionados no. Al final, sobre todo en este equipo, hay gente muy inteligente que sabe aguantar bien los partidos con tarjeta y se ha demostrado más de una vez, pero sí que a veces te frustra, porque son acciones que no son tarjeta, o hay cosas que condicionan, porque como dije en la falta Kevin está delante y tiene que apartarse porque si le pega está a menos de un metro es amarilla y te quedas con diez jugadores con empate a cero. Pero bueno, creo que también hay que saber jugar con la tarjeta y de momento lo estamos haciendo bien.

–¿Qué le pasa al equipo cuando recibe un gol que parece que los partidos se ponen muy cuesta arriba?

–Aquí en casa estábamos sin conceder mucho, con la portería a cero, pero es verdad que a veces es un palo duro, y luego te condicionan las dos lesiones y te quedas todavía más frío porque de un momento a otro pasas de tenerlo todo a tu alcance a no tener prácticamente nada, pero creo que somos un equipo que si recibimos un gol y aguantamos los primeros cinco minutos después creo que podemos hacer daño, y se demostró, nos metieron el 0-2 y tuvimos un par de llegadas, la media chilena de Santa, un golpeo de Rober... Tuvimos cosas, y al final los primeros minutos después de recibir el primer gol sí que nos cuesta, pero luego lo solventamos bien.

–Le tocó salir al campo en el peor momento.

–Sí, porque por desgracia no terminas de calentar bien porque con la lesión de Davo todo se aceleró un poco. No calenté nada, dos minutos. Sales con el partido un poco roto y no fue la mejor sensación para mí porque entras y al cabo de cinco minutos te meten un gol, y personalmente también fastidia, porque entras, te meten un gol, y la verdad que frustra un poco.

–¿Está contento con los minutos que ha tenido?

–Todo jugador quiere aportar lo máximo al equipo e individualmente claro que quiere jugar, y yo soy el primero que me encantaría jugar más. Pero hay momentos de la temporada y hay etapas del juego que tienes que asumir tu rol, y dentro de tu rol lo que tienes que hacer es aportar el máximo al equipo como he intentando hacer hasta el día de hoy, que creo que en los partidos que he salido he intentado dar lo mejor y ayudar al equipo. Lógicamente, todo el mundo quiere tener más minutos, pero los pocos que tengas que sean de calidad, no significa que por muchos minutos lo hagas mejor o peor. A veces puedes jugar un mal partido y jugar los noventa minutos, y a veces con tres minutos das una asistencia o marcas un gol. Al final, los minutos es relativo, es lo máximo que puedas hacer, aportar al equipo y ayudar a intentar sumar los tres puntos cada fin de semana, sea desde el banquillo, desde el inicio o desde la grada.

–Llegan dos derbis seguidos en una mala racha.

–Sí, es mala, pero cuando llevas cuatro partidos ganados estás más cerca de perder y cuando llevas cuatro partidos sin ganar, también estás más cerca de ganar. Al final, el fútbol te da la suerte de que cada fin de semana puedes competir, y es la suerte que tenemos, que ha habido un mes que hemos tenido dos derrotas que han sido duras, dos empates que parecía que nos fortalecían un poco, y luego te pagan la hostia. Sí, has perdido durante un mes, pero es que el fin de semana siguiente puede pasar de todo y te vas con una victoria del derbi o con un empate, pero con buenas sensaciones para encarar otro derbi en casa, con tu gente para intentar sacar los tres puntos. El fútbol te da muchas vueltas y de un fin de semana para otro pueden cambiar muchas cosas.