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Nacho Gutiérrez
Sábado, 28 de noviembre 2015, 02:56
Todavía con el susto en el cuerpo por el accidente de Josín, «lo pasamos mal por él fue muy espectacular, esperamos que se recupere bien para que vuelva con nosotros», Pablo Lago tenía que comparecer para hablar del partido de mañana ante el Marino en Luanco, un choque con el mismo perfil que el disputado hace unas semanas en Ganzábal. Si el Langreo tuvo que ponerlo todo para seguir enganchado con la zona alta, al Marino le va un poco más en una cita que hasta podría tener consecuencias para Blas García. El técnico blanquiazul reconoce que «en cierto modo el partido se presenta con el mismo signo previo del que jugamos en Langreo, con el rival más necesitado. Lo que espero es una mejor respuesta de mi equipo, que tengamos la intensidad que no pusimos entonces».
Y es que Pablo Lago es consciente de que el Marino, además de necesidad, tiene poderes para ganar a cualquier rival, sobre todo en Miramar. «Tiene una muy buena plantilla, con muchos jugadores de calidad. Por lo que sea no han comenzado bien, sobre todo fuera de casa, pero es un equipo competitivo que nos va a apretar porque para ellos es un partido muy importante porque están distanciados de los puestos de arriba».
A ello se añade «la rivalidad, que siempre iguala estos partidos al margen del estado en el que lleguen los equipos. Creo que para nosotros es una buena prueba en la que debemos estar como poco igual de intensos que ellos, y tratar de imponer nuestras armas para ganar los tres puntos». De la posible ansiedad con la que juegue el Marino por su situación y la de su técnico, Pablo Lago dice que «no puedo valorar lo que pasa en otros equipos, solo me preocupo de que a nosotros no nos falte la actitud para ir a por el partido». La Copa Federación que enfrentó en agosto a Marino y Avilés «no es una referencia, estábamos en pretemporada y con el equipo a medio hacer. Lo que no tengo duda es que nos lo van a poner muy difícil, si queremos los tres puntos nos los tendremos que ganar».
El entrenador del Avilés reconoce que la recuperación de Pantiga y Nacho Fernández «es una gran noticia» para un equipo en el que no encajar es el punto de partida para ganar: «Tenemos que estar seguros y conceder poco, trabajar como venimos haciendo, en equipo.
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