Nacho Gutiérrez
Viernes, 28 de agosto 2015, 02:30
El próximo rival del Real Avilés lleva varios años siendo bastante más que un equipo señalado por las reducidas dimensiones de su campo de El Candín. Ha sido campeón de la Tercera asturiana y disputado varios play-offs de ascenso, y eso se consigue con algo más que poderío casero. Buena parte de culpa la tienes las buenas elecciones de la directiva del Tuilla para dirigir al equipo, la última de ellas la de todo un maestro de los banquillos, Manuel Adolfo Pulgar, que cumple su segunda campaña al frente del equipo arlequinado tras su larga trayectoria de quince años en el equipo de la Universidad de Oviedo: «Sigo con la misma ilusión de entrenar y estoy encantado en el Tuilla, el trato de la directiva es inmejorable y los aficionados son incondicionales, se vive mucho el fútbol».
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Un Tuilla que ha comenzado esta temporada como una moto, metido casi en la final de Copa Federación y con triunfo en el primer envite liguero: «La plantilla tiene una base del año pasado y eso es una ventaja porque la mayoría ya me conoce y saben lo que quiero de los jugadores, del equipo». Sin embargo, el ceño de Pulgar se frunce cuando echa cuentas de sus efectivos para recibir el domingo al Avilés: «Tenemos cuatro bajas y en un equipo con 18 futbolistas eso supone que sólo disponemos de 14. Vamos a llegar fundidos tras el partido de ayer en Mieres», recalca.
Enol, con rotura de ligamento cruzado anterior de rodilla, el centrocampista Pablo, esguince de rodilla, y los más recientes, los delanteros Raúl, con la misma dolencia que el anterior en el primer choque liguero, y Fran Meji, que el miércoles sufrió un esguince de tobillo en Mieres, son las bajas seguras para el domingo y las siguientes semanas. «Y tengo a Pablo Suárez entre algodones por los aductores, está para muy poco», añade el entrenador arlequinado.
Dicho esto, el de Olloniego no se resigna y pese estas circunstancias, tratará de plantar cara a un Avilés al que valora muy alto: «El partido hay que jugarlo y creo que es mejor jugar ahora contra ellos porque están en fase de construcción. Aunque mi equipo llega muy justo, los resultados dan confianza y vamos a tratar de llevarnos los puntos ante uno de los favoritos».
Pulgar vio a su rival el domingo pasado en el Suárez Puerta y tomó nota: «Lo daban por muerto hace dos meses, pero el Avilés está formando una muy buena plantilla, gente experta y otros más jóvenes que vienen de fuera. Ahora hay que hacer equipo porque nadie gana solo con el nombre». A quien conoce bien es a Pablo Lago: «Lo tuve de jugador en el Oviedo B y de alumno en el colegio de entrenadores. Tiene criterio, personalidad y muchas ganas de abrirse camino, estoy seguro de que hará un buen trabajo en Avilés».
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Con la experiencia acumulada en estos años, no duda en afirmar que «es con mucha diferencia la Tercera División más reñida, hay muchos gallos para un mismo corral y lo que espero es que el Tuilla sea un equipo capaz de dar guerra y estar por ahí metido entre los favoritos».
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