John Clarkson espera un gesto por parte del Ayuntamiento para seguir en el Avilés

John Clarkson y su grupo de asesores han comenzado a deshojar la margarita de su continuidad al frente de la gestión del club, aunque todo apunta a que el último pétalo tendrá una inscripción con el no a seguir tirando del día a día en un Real Avilés cosido por las deudas, cercanas a seiscientos mil euros, y que el sábado pasado recibió el golpe de gracia con la derrota en el partido de ida de la permanencia que prácticamente deja al conjunto blanquiazul en Tercera División.

El empresario escocés adelantó ayer que su intención es convocar para el próximo 5 de junio a los medios de comunicación, aunque antes de esa fecha, concretamente el sábado día 30, Clarkson tendrá que contactar con el máximo accionista del Avilés, José María Tejero, para confirmar que el proyecto de la sociedad Amber Care

Tal como recordó ayer este periódico, la situación interna de la sociedad anónima deportiva es insostenible por la imposibilidad de obtener ingresos, públicos y privados, por los embargos que pesan sobre la entidad. Seguridad Social, Agencia Tributaria y Servicios Tributarios del Principado de Asturias (reclaman más de 140.000 euros) hace varios meses enviaron las pertinentes notificaciones a entidades bancarias y proveedores, incluso a empresas que colaboran con el club, y que ya han hecho algún pago con destino a los citados organismos.

El último embargo del que se tiene constancia es el que afecta a las cantidades, importantes, que el Real Avilés debe percibir por su presencia en la actual edición de la Copa del Rey, cuya final se celebra el fin de semana, y que no podrán entrar en las arcas del club porque el Ayuntamiento es el principal acreedor.

El enquistamiento en las relaciones y el incumplimiento de las cláusulas del convenio de cesión del Suárez Puerta, los impagos por distintos impuestos locales que van desde consumo de agua, electricidad, servicios de basuras, en La Toba, Muro de Zaro y en el Suárez Puerta, el impago del canon del estadio, que a su vez impide al Avilés recibir la misma cantidad a modo de subvención por la escuela de fútbol, los intereses, han disparado los números rojos hasta 400.000 euros, céntimo arriba, céntimo abajo.

John Clarkson y sus asesores en la aventura iniciada en noviembre y que en enero estuvo a punto de acabarse por los citados embargos, está al parecer dispuesto a seguir al frente del Avilés incluso en Tercera División, categoría en la que casi con toda seguridad estará el equipo la próxima temporada. Pero no lo hará a cualquier precio y quiere tener la certeza de que los organismos, el Ayuntamiento, va a echar una mano llegando a acuerdos que permitan levantar embargos y que el Avilés puede conseguir ingresos.

Contactos en marcha

Los contactos del Avilés con el equipo de gobierno se han producido de manera no oficial, y también se mantuvieron reuniones de agenda con los distintos grupos políticos a fin de conocer sus puntos de vista. Con la victoria del mismo partido que estaba, el PSOE, las posturas no tienen visos de cambiar, lo que equivale a tener buena sintonía con los gestores, y ninguna con el máximo accionista. De hecho, LA VOZ ha podido saber que al club se le encargó una propuesta por parte de los responsables municipales con el fin de encontrar una solución a la deuda de 400.000 euros. Sin embargo, el Avilés aún no ha entregado ningún informe que se pueda valorar en el Consistorio.

El sábado, según se asegura en el entorno del empresario escocés, es el último día para que pueda aplicar una de las cláusulas del contrato firmado en su día con el máximo accionista y romper el vínculo de manera unilateral. José María Tejero, a quien la llegada primero de Gol Plus y después de Amber Care, ha podido vivir tranquilo en un segundo plano, pero el máximo accionista lo sigue siendo, y como tal responsable de esa deuda con los organismos públicos que ponen en peligro por un lado la continuidad de Clarkson.

Incluso la viabilidad del club puede peligrar salvo que un grupo inversor decida gastar su dinero, sin posibilidad de ingresos, en un nuevo alquiler de la gestión del Avilés, modelo pionero en el fútbol español que va camino de echar raíces en el club blanquiazul.

Reunión con las peñas

Mientras, la afición tampoco está para bromas y un probable retorno de la gestión a las manos del máximo accionista es lo que abruma y deprime a los fieles al fútbol que regresaron cuando se apartó del día a día hace cuatro años con la llegada de Golplus al Real Avilés, y sobre todo a los que aguantaron casi una década de miserias.

A tal efecto, los presidentes de los colectivos organizados, Galiana Xoven, El Paraguas, Órsay, Lolín Lloriana y Longaniza Blues, se reunirán mañana en el Bulevar 21, a partir de las ocho de la tarde, con el fin de hacer comunes sus propuestas y trasladárselas a Clarkson, quien ha accedido a reunirse con los peñistas una vez que estos hayan hablado previamente.

Clarkson y sus asesores quieren posponer cualquier tipo de decisión hasta que se dispute el partido del domingo en Elda, aunque asumen el descenso. Antes del domingo, en todo caso, el escocés debe contactar con el máximo accionista, aunque lo normal es que haya una flexibilidad que permite a los gestores proponer al equipo de gobierno que retomará posesión el 13 de junio, un plan para asumir responsabilidades y normalizar las relaciones entre el Real Avilés y el Ayuntamiento.