Miguel desquicia al Real Avilés

Diez jornadas sin ganar son muchas. Pesan demasiado. Sobre todo si, como sucedió en Las Gaunas, la derrota es inmerecida. El trabajo realizado en Logroño por el Avilés no tuvo recompensa. Al contrario, el gol de Camochu, en el único tiro entre los tres palos del UD Logroñés, sirvió para que Josu Uribe fuese destituido de manera fulminante. El preparador de los avilesinos, sin embargo, no tuvo la culpa de todo lo negativo que le pasó al equipo. Si acaso, el único pero, fue que tardó mucho en mover el banquillo, pero como quiera que el resultado era satisfactorio hasta el minuto 70, tampoco es algo que haya que achacar. O que el equipo no tuvo reacción tras el gol encajado, pero el 'shock' por ir por debajo en el marcador, de forma injusta, es comprensible tras recibir un gol de la nada.

El UD Logroñés comenzó con ritmo en sus acciones, lo que provocó que el Avilés estuviera más pendiente de guardar el sitio, defender en su campo y evitar que su rival llegara con facilidad hasta Alejandro. Con evidente dominio posicional, los locales trataron de buscar las bandas para centrar, pero los pupilos de Carlos Pouso fallaron en el último pase. Se quedaban ahí. El paso de los minutos provocó que la posesión, estéril de los blanquirrojos, fuera dejando paso a constantes interrupciones: faltas, juego parado que fueron animando a los de Josu Uribe.

De esa manera, el equilibrio fue constante. Ahora al UD Logroñés le costaba pisar área ajena, pese a un par de saques de esquina, sin consecuencias, y algún centro errático desde los costados. Por su parte, el Avilés miraba a Miguel de frente. Álex Arias, en dos ocasiones, fue el que más le retó. Primero, con una falta directa desde la frontal del área que se marchó por encima de la portería y después al culminar una buena contra con un tiro suave que atajó el capitán riojano sin problemas. Faltaba orden y tranquilidad en los ataques, aunque la sensación era que se imponían las defensas tras 45 minutos que fueron de más emoción a menos, pero en los que el Avilés fue ganando su espacio en Las Gaunas.

Y lo tuvo para haber sido más protagonista. Sin embargo, fue Miguel el que reclamó los titulares gracias a sus buenas intervenciones. El Avilés se dejaba querer para robar y salir con rapidez a la contra con Kiu como principal argumento ofensivo. En una de esas raudas acciones, Kiu resbaló dentro del área al tratar de zafarse de su par, el balón fue despejado de aquella manera por Moisés y Badín tuvo en su botas el primero de la tarde, pero Miguel, con un gran vuelo desbarató una gran oportunidad visitante.

Pero los de Josu Uribe insistían con poca pero efectiva presencia en campo rival. Ahora era Tito, el que a la media vuelta, probaba fortuna, pero Miguel estaba atento. El UD Logroñés quería dar la réplica y lo hizo alborotado, sin limpieza ni en los centros ni en los remates. Para muestra el centro de Muneta que Borja García casi mete en su propia portería. Claro que el central, en la contra del córner, puso superar a Miguel con un tiro desde 30 metros, pero una buena mano evitó el 0-1. Con el Avilés llamando mucho a la puerta, aunque sin acabar de atreverse a entrar, el UD Logroñés, por momentos roto en la medular, no encontraba la manera de hacer daño. Ni los cambios, Titi por Joel ni Camochu por Menudo parecían encontrar la tecla para romper una dinámica positiva para los visitantes.

Pero esto del fútbol es impredecible porque todo cambia en cuestión de segundos. Así, Titi, desde la derecha, ponía la pelota en el área y ahí aparecía Camochu para cruzar y superar a Alejandro. Gol de la nada y con dos futbolistas que ni habían intervenido en el juego. Ahora era el Avilés el que debía mover ficha. Josu Uribe lo hizo con Jandro y Jairo en escena, mientras que el UD Logroñés, asentado gracias a la renta del marcador, se dedicó a guardar el sitio. Es decir, cambio de intenciones en ambos conjuntos. La consecuencia fue una recta final de encuentro sin que sucediera nada interesante en las áreas. Fue como si los blanquirrojos hubieran dormido un partido en el que nunca estuvieron cómodos, pero del que sacaron 3 puntos valiosos para continuar al acecho de la fase de ascenso. Por el contrario, el Avilés continúa una jornada más sin ganar, ya van diez seguidas. Y el descenso se acerca.