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Jueves, 5 de marzo 2015, 23:26
Cuando los resultados de un equipo son tan negativos la figura del entrenador siempre es la más débil. Y Josu Uribe está en esa cuerda floja porque el Avilés no gana, y ya se sabe que en el fútbol mandan los resultados. En las dos últimas semanas, el de Guijuelo y después el del Valladolid B iban a ser los últimos partidos de Uribe como entrenador, pero ahí sigue.
Ahora se asegura que perder en Logroño el domingo le costaría el puesto al entrenador, que se mantiene ajeno a los comentarios, pero no a esa posibilidad porque esa es la ley que impera cuando no se gana en tanto tiempo, como es el caso. Y ya empiezan a sonar nombres de voluntarios para ocupar el sitio que pueda quedar libre.
En el club el mensaje que se traslada es que Josu Uribe es el entrenador que puede y debe sacar al Avilés de su situación actual y no se ha marcado un plazo de partidos, al menos que se conozca. Clarkson y sus asesores ratificaron a su entrenador al regreso del partido de Guijuelo, pero los resultados mandan y a partir de ahora las prisas también porque la temporada puede irse al garete.
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