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Santy Menor
Lunes, 19 de mayo 2014, 13:45
Cuestión de contrastes. Mientras que en Avilés se piensa con expectación en el partido de vuelta, y eso que todavía no se conoce el resultado del encuentro de mañana, en Cartagena están algo sorprendidos por las escasas, para ellos, entradas que se llevan vendidas hasta ... fecha.
La tienda del Real Avilés despachó ayer 300 entradas en el primer día de venta al público. Un buen dato, pero lo más positivo es que no fueron pocos los no socios que se pasaron por Juan Ochoa para retirar su billete. Y es que, como ocurriera hace dos años ante el Coria, nadie se quiere perder una fase de ascenso en el Suárez Puerta.
Cabe recordar que la opción de adquirir entradas anticipadas está habilitada hasta el próximo jueves, a un precio de 10 euros para los socios, y de 20 para el público general, con descuento para los niños. Los socios también podrán adquirir su localidad en taquilla a un precio de 10 euros, pero no tendrán asegurado su asiento habitual. Para tenerlo, han de comprar su entrada antes del jueves.
Aunque las comparaciones siempre son odiosas, los números no mienten. Cartagena tiene poco más de 200.000 habitantes y algo menos de 5.000 socios, mientras que Avilés cuenta con 84.000 y 1.400 socios de pago. De esos alrededor de 4.800 socios cartaginenses, sólo algo más de 3.000 han retirado su entrada anticipada, por lo que para el encuentro de mañana se prevé una asistencia de unos 4.000 espectadores en Cartagonova. 4.000 en un estadio con capacidad para 15.000.
Sin embargo, como el Suárez Puera tiene cabida para 4.200 espectadores en las gradas -5.352 si contamos la rotonda-, el porcentaje de ocupación será mayor. Por ejemplo, ante el Coria, y sin abrir la rotonda, hubo 4.000 espectadores, por lo que el lleno estuvo muy cerca y la sensación fue de olla a presión.
«Seremos los de siempre». La frase es de un futbolista de la actual plantilla del Cartagena. Ellos -los chicos de Tevenet- tienen asumido que mañana contarán con el apoyo de los cuatro mil fieles que han estado todo el año empujando desde las gradas del Cartagonova. En el club también lo tienen ya asumido. No hay más. Los que nunca fallan son fabulosos. Los «cuatro mil de siempre» animan, aprietan y ayudan a los futbolistas en cada acción. Eso es algo que valora Tevenet. Y, sus muchachos. Pero, evidentemente, cuatro mil espectadores para una cita tan trascendental como la de mañana ante el Avilés (Cartagonova, 12 horas) es demasiado poco para una ciudad con 220.000 habitantes, la 24ª más poblada del país.
Anoche, al cierre de sus oficinas, el club había vendido poco más de tres mil entradas. Y, como mucho, se venderán unas mil más entre hoy y mañana. Muy poca cosa. Los tres primeros días de la semana, los de la venta anticipada para abonados, fueron bien y se llegó a la noche del miércoles con unas 2.800 localidades vendidas. Pero todo se paró desde el jueves, cuando hubo tranquilidad absoluta en las oficinas del Cartagonova. Y ayer pasó lo mismo. Apenas hubo actividad, ni por la mañana ni por la tarde. Salvo un arreón inesperado en la jornada de hoy -las oficinas estarán abiertas de 10 a 14 horas-, se llegará a la mañana del partido con menos de cuatro mil entradas vendidas.
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