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Todos los derbis entre Marino de Luanco y Real Avilés Industrial son especiales y el de este domingo 6 de abril (17 horas, Miramar) no va a ser una excepción. Con tres puntos de oro en juego, ambos conjuntos medirán sus fuerzas sobre un césped azulón que a buen seguro agradeció las gotas de lluvia caídas ayer.
El Real Avilés afronta el encuentro con muchas ganas de fútbol después del aplazamiento del derbi frente al Langreo la pasada semana, debido a un brote de gastroenteritis en el vestuario azulgrana. Quince días sin competir son muchos y el conjunto blanquiazul llega al duelo con el depósito de gasolina a tope, necesidad de puntos y sobre todo de estrenarse fuera de casa en lo que va de segunda vuelta. No en vano, el equipo realavilesino no gana lejos del Suárez Puerta desde el 16 de noviembre en Ganzábal frente al Langreo.
Por primera vez en lo que va de campaña, Javi Rozada no tiene para el envite ninguna baja por lesión, aunque Jose Martínez no podrá actuar en el centro de la zaga al estar sancionado por acumulación de amonestaciones. Así, su puesto lo ocupará con total seguridad Julio, tercer central del equipo y además muy bien considerado por Rozada, que lo ha alabado con asiduidad a lo largo de la temporada.
La única duda en defensa está en el lateral izquierdo, teniendo en cuenta el buen rendimiento de Osky y que Viti comenzó la semana con molestias, aunque ya se encuentra en perfectas condiciones. Los otros tres puestos de la defensa serán seguro para Soler, Babin y Julio, con Álvaro Fernández en la portería.
Más dudas existen en el centro del campo, al estar a disposición de Rozada tanto los cuatro pivotes como los cuatro extremos. La principal cuestión reside en, teniendo en cuenta que salvo sorpresa saldrán de mano los dos delanteros, Santamaría y Javi Cueto, si el 'míster' blanquiazul apostará por dos o tres centrocampistas, cayendo uno de ellos a una banda, como hizo Mecerreyes frente al Pontevedra.
En todo caso, si recordamos el último equipo inicial de Rozada, con Alarcón como titular en la derecha, y a tenor de los buenos entrenamientos realizados por el murciano esta semana; una opción bastante realista sería que Alarcón, Gete, Kevin Bautista e Isi Ros estuvieran en el centro del campo, y Santamaría y Javi Cueto arriba en un 1-4-4-2. En todo caso, las opciones que maneja esta vez Rozada son múltiples.
Además, tres futbolistas se tendrán que quedar sin vestir junto al sancionado Jose Martínez. Parece claro lo de Palacín, tercer lateral derecho de la plantilla al que la veloz recuperación de Soler le ha 'secado', pero las otras dos plazas están muy abiertas.
Por su parte, el Marino llega al partido con el orgullo herido tras caer la pasada jornada en el tiempo añadido a domicilio frente al Guijuelo. Cuarto mejor equipo de la temporada en casa, el cuadro azulón se está aferrando a Miramar para tener cerca el objetivo de la permanencia y encontrarse en estos momentos a cinco puntos del 'play off' de ascenso que marca el Real Avilés.
El técnico avilesino Manel Menéndez, una institución por méritos propios en el banquillo de Miramar, solo tiene para el derbi la baja de César García por lesión, mientras que Pedro Orfila llega con alguna molestia física al encuentro. Todo hace indicar que el preparador azulón apostará por una defensa de cinco hombres, con tres centrales y dos carrileros en las bandas.
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