Javi Rozada: «Últimamente no hablo con la propiedad del Avilés, y tampoco lo veo muy contento»

Javi Rozada compareció ayer en la sala de prensa del Suárez Puerta a pesar de que no pudo dirigir al equipo por cumplir una sanción y que ocupó su lugar Miguel Méndez. El técnico ovetense tenía un semblante de preocupación que verbalizó con mensajes que derivaron desde el análisis técnico del partido hasta dejar en el aire su continuidad como entrenador del Avilés.

«Ha sido el peor partido de toda la temporada, hemos salido derrotados desde el minuto 1. No entramos al partido en ninguna fase. Nos han pasado por encima en todo. Felicitar al Numancia y resetear», aseguró en primer lugar, antes de justificar su planteamiento inicial con cinco defensas ante la plaga de lesiones en el centro del campo. «Creo que el problema es que hoy ha habido muchas más cosas que llevarlo a la estructura del partido. Un equipo no puede salir derrotado en el minuto 1 y creo que hay más cosas», añadió.

Rozada recordó el problema de las lesiones continuas y que «el equipo está a un punto del tercero pese a tener más de cien convocatorias de gente fuera, también se puede ver que los de atrás aprietan. Si se recuperan lesionados y este equipo puede competir con una alineación normal, ya no pido una o dos bajas, que es fútbol, pero el problema es cuando tienes seis bajas, todos jugadores titulares, y arrastras todo lo anterior. Entonces, a día de hoy no hay solución. Ahora, creo que este equipo tiene que recuperar gente y tiene que resetear».

El técnico blanquiazul le pone al Avilés una nota «de suficiente por culpa de estos tres últimos partidos, si no, era mucho más alta. Hasta Escobedo el equipo estaba tecero, vivo, había perdido tres partidos en toda la temprada. Ahora el equipo se ha caído en estos tres últimos partidos, hay que hacer autocrítica, a día de hoy la única solución es recuperar jugadores».

A partir de ahí, Rozada supeditó su futuro a una reunión con el club, con quien parece que no hay una relación fluida. «Tendremos que sentarnos, hablar cosas y ver qué se puede hacer. Al final, como entrenador he venido en una situación compleja, se ha sacado, pero fueron dos semanas, diez días. Este año he venido a retos mayores y ahora mismo hay que ser realistas, mi ilusión por dentro como entrenador era luchar la liga, no lo hemos podido hacer y hay que sentarse. No sé los planes que tenía el club, entonces vamos a hablar las cosas. Ahora mismo estoy jodido, débil por cosas que han pasado estos tres partidos, entonces me tengo que sentar con el club a hablar muchas cosas».

El técnico también tuvo palabras duras para sus jugadores. «Estoy decepcionado con ellos por la actitud, y lo saben. Lo mismo que te digo que estos jugadores en momentos de la temporada muy difíciles han estado unidos y han sacado partidos adelante importantes, pero estoy decepcionado con ellos porque creo que a una figura del cuerpo técnico que aporta muchísimo como es Miguel, sin estar yo, hoy para mí no tuvieron el comportamiento que tuvieron que tener, tienen que ser mucho más responsables, saber que yo no voy a estar en el banquillo, que va a estar otra persona, y no se merecía pasar el mal trago que ha pasado hoy en el banquillo. No se lo merecía él, y creo que yo tampoco, porque he dado la vida por ellos en todos los partidos y no se puede salir al campo con esa actitud», criticó..

Continuidad en el aire

Ante la pregunta sobre si se va a sentar en el banquillo del Avilés en Coruxo el 12 de enero, Rozada respondió que «no voy a asegurar nada. No sé el club lo que va a decir, tendremos una reunión. Vine aquí con muchísima fuerza, siempre quise entrenar a este equipo y lo manifesté públicamente. He tenido cosas muchísimo más importantes que el Avilés, no me cuesta decirlo porque he tenido ofertas de categoría superior, he tenido una oferta hace nada para marchar a primera división de Chipre. Pero ahora mismo la realidad es que estoy en mi casa, en un club muy importante, estoy contento, pero quiero ver la otra parte qué opina».

El técnico ovetense añadió que «me faltan cosas que tengo que hablar con la propiedad. Diego, yo creo que él aquí la imagen que tenía de él desde fuera era top, muy buena, y cuando entré veo a un tío ilusionado, volcado. Creo que lo que hizo por este club me parece enorme. Ha dado todo, pero últimamente es verdad que, por lo que sea, no hablamos, no lo veo a él tampoco muy contento. Quiero sentarme, creo que tenemos que mirar por el Real Avilés y solucionar esto».

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