Jacobo López
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Jacobo López
Si hubiese que hacer un once de la enfermería en el Real Avilés Industrial, Jacobo López sería el 'seleccionador' idóneo y casi podría completar una plantilla. Las lesiones se han cebado con el equipo blanquiazul y el fisioterapeuta y readaptador ha tenido que multiplicar ... su trabajo para atajar tanto contratiempo y poner a disposición del cuerpo técnico al mayor número de efectivos posible.
–La racha de lesiones en el Avilés daría para un máster.
–Está claro que lo que no nos haya pasado este año, no nos va a pasar nunca, es un máster total. Al final, lo llevamos viendo desde que empezó la temporada, nos están pasando cosas que por suerte normalmente no te pasan, y es un aprendizaje.
–Hablamos de un cúmulo de problemas poco habituales en el fútbol, un codo, un hombro, unas costillas... ¿Cómo se afronta eso?
–Con calma y con tranquilidad. El tema de las lesiones es muy complejo, hay un factor que es una realidad, la suerte, que aunque parezca que no, eso existe en el fútbol. Sólo hay que ver al Real Madrid, en el último partido también se rompe Mbappé, llevan no sé cuantas roturas musculares, y es el Madrid. Por tanto, hay un factor suerte que no podemos controlar, y este año está claro que con ese factor estamos finiquitados. Las lesiones de Viti, que se lesiona tres costillas, Gete el codo, dos fracturas nasales de Luis y de Javi... Hay situaciones que no se pueden controlar, este año nos están tocando y otros años tendremos más suerte seguramente.
–Con tanta variedad de lesiones, ¿se puede sacar una conclusión para intentar evitarlas?
–Cuando acumulas tantas lesiones a lo largo de la temporada, nos sentamos todos, el club, el cuerpo técnico, y valoramos qué se puede mejorar, qué estamos haciendo bien o mal, sobre todo qué se puede mejorar. Pero es muy difícil controlar que un futbolista vaya a una disputa de cabeza como hay 50.000, se caiga y se fisure tres costillas. Que otro se caiga, apoye el codo, se luxe el codo y se rompa tres ligamentos... Al final, son cosas que no se pueden controlar. Las roturas musculares, bueno, trabajaremos para intentar prevenir y que sean las menores posibles.
–¿Influyen los campos en los que se entrena y se juega?
–Evidentemente, el terreno de juego es importante, pero también tenemos que pensar que no jugamos todas las semanas en casa. Es verdad que dos de las roturas que tuvimos fueron jugando en casa de locales, pero bueno, multitud de lesiones también las tuvimos fuera de casa y en La Toba entrenando. La infraestructura del club es la que tenemos, que no es poco, hay que dar valor también a los medios que tenemos, y no creo que ese sea el factor determinante para desencadenar tanta lesión, aunque pueda sumar.
–¿Cuántas horas de psicología le ha tenido que echar a su trabajo en el Avilés estos meses?
–Está claro que al final el fisio muchas veces es el que más se acerca al jugador, porque el futbolista comparte mucho tiempo contigo cuando se lesiona, y evidentemente el factor psicológico en las lesiones es clave. Aunque no sea mi competencia, intentas apoyar al futbolista, ayudarlo en todo lo que pueda, porque sabemos que es algo que va innato en un fisioterapeuta, trabajar también el tema de la cabeza.
–También hace en un primer momento un poco de médico.
–Es verdad que tenemos médico, que es María, que no está en el día a día pero sí que está al tanto de todo, pero, claro, en la atención inmediata en el entrenamiento está claro que tienes que hacer un poquito de enfermero, de médico, de fisio y de readaptador. Tienes un poco que sacar las castañas del fuego, por eso te digo que el aprendizaje es brutal.
–¿Cuántas malas caras ha tenido que aguantar por frenar el regreso de algún lesionado?
–Ya había trabajado con el míster en el Real Oviedo B y, hasta ahora, además te lo puedo decir sinceramente, respetó los plazos en todos los momentos.
–¿Y los jugadores?
–Bueno, los jugadores quieren estar, claro, evidentemente quieren entrenar, quieren jugar. Obviamente, todo el mundo quiere estar disponible el máximo número de entrenamientos y partidos posibles. Pero la predisposición de todo el mundo es buenísima. En este club los jugadores son súper profesionales y entienden que si no están al 100% para entrenar y jugar, les toca hacer trabajo aparte.
–Si le pregunto por el momento más duro hasta ahora, ¿sería la enfermedad y después la lesión de Javi Mecerreyes? Las caras de todos ese día en La Toba eran un 'poema'.
–Todas las lesiones son complicadas. Ese día fue un momento duro, porque además yo estaba haciendo la readaptación con Davo y tampoco pude ver con exactitud la acción, pero cuando me dijeron que era 'Mece', imagínate, un jugador que tuvo que pasar por lo que pasó, con la fortaleza con la que lo hizo, que lo superó, porque al final tiene una fortaleza tanto física como mental brutal, y que cuando estaba en su mejor momento ya jugando y participando, y que de repente se caiga, cuando fue una lesión súper impredecible, porque se encontraba bien. Fue un momento complicado, una lesión que nos afectó, pero está trabajando para volver, va a hacerlo lo antes posible y bien, además, porque está motivado, feliz.
–¿Hasta qué punto influye en las lesiones musculares la condición física de base, con ejemplos como el de Babin, que no se ha perdido ni un minuto de juego?
–En ese sentido, estamos muy tranquilos. Creemos que la plantilla que tenemos es gente muy profesional, los 22 jugadores que tenemos se cuidan, la inmensa mayoría van a comer en el comedor del club... En el tema alimentario, estamos muy tranquilos, y en el tema del descanso, también. En la profesionalidad de los futbolistas no tenemos ninguna duda de nada. A partir de ahí, casos como los de Babin o Natalio, gente que con la edad que tienen siguen rindiendo al nivel que lo hacen y el número de partidos que juegan por año, está claro que habrá un tema genético, evidentemente, que es importante, y luego que se cuidan, que son profesionales. Pero yo no veo a la plantilla mal físicamente, es verdad que se dieron unas roturas de fibras que hay que controlar y valorar por qué se dieron, pero la plantilla en general está bien. El ejemplo está en que con la plantilla muy mermada estamos sacando los partidos adelante, el equipo de momento está compitiendo bien, y veremos cómo sigue la cosa.
–Además de intensa, ¿cómo es su experiencia en el Avilés?
–Cuando estás en un equipo profesional, llámase Avilés, yo no conozco ningún equipo de fútbol que el fisio o los servicios médicos no tengan presión, porque siempre va a haber lesiones, y al final lo que tienes que tener es tranquilidad. Se viven momentos complicados, sobre todo cuando acumulas lesiones, pero de momento muy bien, muy motivado, con muchas ganas, con ganas de seguir haciéndolo bien y que nos acompañe un poquito también la suerte en la segunda vuelta con las lesiones.
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