Mientras se presentaba el convenio entre clubes en la sala de prensa, a pie de campo Emilio Cañedo dirigía su segundo entrenamiento, como el primero en el Suárez Puerta, aunque tras la toma de contacto del lunes, ayer la intensidad subió de grado, con la lluvia en muchos momentos refrescando al personal.
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El técnico, además del contacto verbal, comienza a trazar sus planes de equipo, aunque a vista exterior aún no hay pistas que puedan dar a entender algo. En cualquier caso, Cañedo ya adelantó que no hay tiempo para los cambios drásticos y que con las pinceladas tácticas y de elección de protagonistas por los que se decantará, el enfoque principal del técnico ovetense es «trabajar la mentalidad con el fin de darle a los futbolistas la confianza que han ido perdiendo con los resultados».
Las dos últimas sesiones previas al partido del sábado serán ya en La Toba. Cañedo tiene a 21 futbolistas disponibles -Adrián Gómez sigue fuera recuperándose- y podrá elegir según lo que vea en los entrenamientos y sus propios gustos.
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