La final del Avilés comienza en Granada

El Real Avilés llegó ayer a primera hora de la tarde a Granada. Se ejercitó en la Ciudad Deportiva nazarí y a las once de la noche ya estaba velando armas. A los de Emilio Cañedo les espera un día largo y las previsiones meteorológicas indican lluvia a la hora del encuentro, que tendrá lugar en un estadio que la próxima temporada volverá a albergar partidos de Primera División.

El preparador blanquiazul, que tiene disponibles a todos sus jugadores de confianza, tiene dos opciones encima de la mesa para elegir el equipo inicial: jugar con Edu Cortina como único pivote, o apostar por el ovetense junto a Javi Rey, como hizo en el partido de ida de las semifinales en Guernica y Luno. Esta variable afecta a la titularidad de Alorda. Si no juega Javi, jugará el mallorquín con Jorge en el medio. Y si sale de inicio el gallego, entonces Jorge se escorará a la derecha.

El resto de nombres, la afición ya se los sabe de carrerilla: Álvaro Fernández, Javi Fontán, Mayorga, Morcillo, Iván Serrano, Natalio, Isi Ros y Primo. Cabía la posibilidad de que Rodri Suárez sustituyese a Morcillo para frenar las galopadas de Samu junto a Mayorga, pero teniendo en cuenta el estado de forma en el que se encuentra el valenciano, parece poco probable que Cañedo decida sentarlo en el banquillo.

Del otro lado, el Recreativo Granada impone. Liderado por el todavía juvenil Samu Omorodion, que suma 17 goles entre Liga y 'play off' en lo que va de temporada, se trata de un equipo que se suele desenvolver sobre un esquema 1-4-2-3-1, que defiende bastante bien para ser un filial y que en ataque cuenta con individualidades de las que marcan diferencias. Con Miki Bosch, habitual titular, sancionado, un posible 'once' sería el formado por Ángel en portería; Raúl Castro, Diego López, Sepúlveda, Eu; Solar, Youness; Da Costa, Julito, Carlos Pérez; y Samu.

El equipo, además, está muy unido a su entrenador, Juan Antonio Milla. En noviembre, el Recreativo Granada era colista. Sin embargo, los jugadores confiaron en su técnico, el club también y la segunda vuelta del filial nazarí ha sido impresionante, a imagen y semejanza de la firmada por el Real Avilés. Se trata de un equipo rápido, dinámico y con dinamita que demostró su pegada en la semifinal frente al Utebo, que, aun así, le hizo sudar sangre para pasar a la final.

Que el choque se dispute en el Nuevo Los Cármenes, que abrirá una de sus tribunas para la ocasión, ofrece varias lecturas. Por un lado, podría beneficiar al Real Avilés, que se mide a su rival fuera de su territorio habitual y en un estadio que podría generar miedo escénico a los jóvenes futbolistas nazarís. Sin embargo, con buen césped y dimensiones, ambos son muy peligrosos.