Nico Pandiani: «Lo que más me dolió del Real Avilés fue el trato que tuvieron con mi hermano»

La aventura de Nico Pandiani en el Real Avilés finalizó contra pronóstico el pasado 31 de enero, último día del mercado invernal. El uruguayo, fichado en su día por Alain Menéndez y renovado el pasado verano por José Álvarez, había sido titular con Viti Amaro, César Gálvez y Matías Vigil, pero Diego Baeza y Mario Rosas vieron necesaria una reestructuración defensiva en la plantilla para cortar el grifo de goles encajados y el charrúa fue uno de los damnificados, poniendo rumbo el Navarro.

Su salida, al igual que otras como la de Borja Piquero, fue dolorosa, pero para Nico también lo fue la de su joven hermano Axel, que había llegado al club de su mano semanas antes. «Lo que más me dolió del Avilés fue el trato que le dieron a mi hermano», asegura el futbolista, ya centrado al ciento por ciento en el derbi que le enfrentará el domingo en Tabiella a su exequipo. «Cuando fichó no le hicieron contrato, le dieron largas y no lo pasó bien. Yo me temía que la cosa podía acabar así», reconoce.

El mayor de los Pandiani lamenta que «Axel nunca jugó en su posición. Es mediocentro aquí jugó de todo menos de eso. Delantero, que no había jugado en su vida, extremo... al final, en los dos únicos ratos que jugó de mediocentro, contra el Colunga y el Llanera, participó en los goles», recuerda. Axel ha firmado por el Gavá y «está muy contento, jugando de mediocentro como titular y demostrando las condiciones por las que yo lo recomendé para venir al Avilés».

En cuanto a su salida, Nico no comparte las formas, pues «me enteré por la prensa de que no contaban conmigo. Después me llamó alguien de fuera del club y me lo dijo, porque desde el club no me decían nada. Perdí la opción de fichar por un equipo de 'play off' mientras esperaba por la baja y me la dieron el último día de mercado. Afortunadamente, el Navarro, que se está portando conmigo espectacular, me ofreció venir a Valliniello».

En el conjunto azulgrana ha terminado de recuperarse de su lesión de pubis y «estoy bien para jugar el domingo. No han querido que fuerce desde mi llegada y si el 'míster' así lo considera estoy en condiciones de jugar». Sobra decir que para el charrúa, competitivo por naturaleza, se trata de un partido marcado en el calendario. «Es importante porque es un derbi y por lo que hay en juego, pero en lo personal quiero demostrar que en el Avilés se equivocaron conmigo», apunta.

En cualquier caso, el central y pivote no le tiene rencor al club, pues «en el Avilés he vivido dos etapas, tengo amigos en el vestuario y la gente siempre me ha tratado muy bien. Ojalá consigan la permanencia y a ver si la próxima temporada pueden por fin hacer un proyecto ambicioso».

En lo personal, Pandiani no piensa más allá del partido del domingo y no oculta su asombro por la unidad que está viendo en el vestuario del Navarro. «Hay una gran amistad entre los compañeros y en esta semana de derbi se nota la motivación que hay. Todo el mundo quiere hacer un buen partido contra el Avilés».