El club invierte diez mil euros en el saneamiento del campo para evitar que se inunde

La imagen de un empleado del club achicando agua con una pequeña bomba para que se pudiera disputar el partido con el Ceares, suspendido al descanso por el estado del campo, no se repetirá porque desde entonces una de las tareas de urgencia ha sido mejorar el saneamiento, que según se ha visto, estaba muy deteriorado. «Vimos los planos del estadio y donde estaban las distintas arquetas, la mayoría de ellas tapadas, por lo que en días de mucha lluvia los desagües no funcionaban». Se ha empleado maquinaria y personal contratados para afrontar las oportunas reparaciones, entre ellas las del riego, con dos fugas importantes y renovación de las electroválvulas. Cuando acabe la temporada se afrontará una obra mayor levantando una parte del campo».

Aprovechando que la segunda fase comenzará en abril y sin partido a la vista en casa, el club ha aprovechado para resembrar el terreno de juego y no con cualquier semilla, con la más cara del mercado, la que utilizan los clubes profesionales y que se entierra con una máquina para evitar que las palomas se las coman. En tres semanas el Suárez Puerta debería ser un tapete para los tres últimos partidos de este curso.

También se invierte en imagen y tras limpiar la grada de rotonda, la próxima semana se pintarán los muros de blanco y azul, trabajo que llevará a cabo la firma Pintavi, uno de los colaboradores del nuevo Avilés.